Nabucodonosor llevó al destierro de Babilonia a todos los que habían escapado de la espada, los cuales pasaron a ser esclavos del rey y de sus hijos hasta el establecimiento del reino persa.
Jeremías 25:11 - Biblia Martin Nieto Todo este país será convertido en ruinas, en desolación, y permanecerán en esclavitud entre las naciones durante setenta años. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Toda esta tierra será puesta en ruinas y en espanto; y servirán estas naciones al rey de Babilonia setenta años. Biblia Nueva Traducción Viviente Toda la tierra se convertirá en una desolada tierra baldía. Israel y las naciones vecinas servirán al rey de Babilonia por setenta años. Biblia Católica (Latinoamericana) Todo este país será saqueado y quedará reducido a un desierto, y estas naciones servirán al rey de Babilonia durante setenta años. La Biblia Textual 3a Edicion Y toda esta tierra se convertirá en desolación y ruinas, y estas gentes servirán al rey de Babilonia durante setenta años. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Todo este país será una ruina, una desolación, y servirán al rey de Babilonia setenta años. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y toda esta tierra será puesta en desolación y en espanto; y estas naciones servirán al rey de Babilonia setenta años. |
Nabucodonosor llevó al destierro de Babilonia a todos los que habían escapado de la espada, los cuales pasaron a ser esclavos del rey y de sus hijos hasta el establecimiento del reino persa.
Haré de ella un desierto; no será más podada ni escardada; toda será cardos y abrojos; y mandaré a las nubes que no dejen caer más lluvia sobre ella.
Al cabo de estos setenta años yo castigaré al rey de Babilonia y a aquella nación -dice el Señor- por sus crímenes, así como al país de los caldeos, y haré de él una desolación eterna.
El león ha abandonado su guarida, su tierra se ha convertido en un desierto ante la espada destructora, ante el ardor de la ira del Señor.
Serán transportados a Babilonia, y allí estarán hasta el día en que yo me ocupe de ellos -dice el Señor-, en que yo los haré devolver a este lugar'.
Todas las naciones estarán sujetas a él, a su hijo y a su nieto, hasta que le llegue la hora también a su país; entonces lo subyugarán muchas naciones y reyes poderosos.
Pues esto dice el Señor todopoderoso, Dios de Israel: Un yugo de hierro pongo al cuello de todas estas naciones para someterlas a Nabucodonosor, rey de Babilonia; y estarán sometidas a él, así como las bestias del campo, que también le he entregado'.
Esto dice el Señor: Cuando terminen los setenta años concedidos a Babilonia, yo me ocuparé de vosotros y cumpliré en vosotros mi promesa de restituiros a este lugar.
He mirado: la campiña era un desierto, todas las ciudades destruidas por el Señor, por el ardor de su cólera.
Sí, así habla el Señor: Todo el país será devastado, yo llevaré a cabo un total exterminio.
y diles: Esto dice el Señor todopoderoso, Dios de Israel: Voy a mandar a buscar a mi siervo Nabucodonosor, rey de Babilonia, y pondré su trono sobre estas piedras que he escondido y él desplegará sobre ellas su dosel.
El Señor no podía soportar más la maldad de vuestras acciones y las monstruosidades que habéis cometido; por eso vuestro país ha quedado convertido en un desierto, objeto de horror y execración, sin ningún habitante, como sucede actualmente.
Y dirás al pueblo del país: Esto dice el Señor Dios a los habitantes de Jerusalén y a la tierra de Israel: Comerán su pan con angustia y beberán su agua con estremecimiento, porque su tierra será devastada a causa de la violencia de todos sus habitantes.
No pasará por él pie de hombre ni le pisará pie de animal; quedará deshabitado durante cuarenta años.
Extenderé mi mano sobre ellos y dejaré su tierra desierta y desolada, desde el desierto hasta Ribla, dondequiera que habiten, y sabrán que yo soy el Señor'.
yo, Daniel, me puse a estudiar en los libros y a calcular el número de los años que, según la palabra del Señor dirigida al profeta Jeremías, debían pasar sobre las ruinas de Jerusalén: setenta semanas.
Yo mismo arrasaré la tierra, y hasta vuestros enemigos se quedarán estupefactos cuando vengan a habitarla.
Y la tierra quedará hecha un desierto por la mala conducta de sus habitantes.
Entonces el ángel del Señor continuó: Señor todopoderoso, ¿cuándo te compadecerás de Jerusalén y de las ciudades de Judá, contra las cuales estás tan indignado hace ya setenta años?
'Di a todo el pueblo de la tierra y a los sacerdotes: Cuando ayunabais y guardabais luto el quinto y el séptimo mes, ¿ayunabais por amor mío?