Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Jeremías 25:12 - Biblia Martin Nieto

12 Al cabo de estos setenta años yo castigaré al rey de Babilonia y a aquella nación -dice el Señor- por sus crímenes, así como al país de los caldeos, y haré de él una desolación eterna.

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

12 Y cuando sean cumplidos los setenta años, castigaré al rey de Babilonia y a aquella nación por su maldad, ha dicho Jehová, y a la tierra de los caldeos; y la convertiré en desiertos para siempre.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

12 »”Entonces, después que hayan pasado los setenta años de cautiverio, castigaré al rey de Babilonia y a su pueblo por sus pecados —dice el Señor—. Haré del país de los babilonios una tierra baldía para siempre.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

12 Pero, cuando se cumpla este tiempo, castigaré al rey de Babilonia y a su nación por sus crímenes; castigaré al país de los caldeos, dejándolo abandonado para siempre.

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

12 Pasados los setenta años, dice YHVH, pediré cuentas al rey de Babilonia, y a su nación, la tierra de los caldeos, de todas sus iniquidades, y la convertiré en desolación perpetua.

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

12 Pero, cuando se hayan cumplido los setenta años, castigaré al rey de Babilonia y a esta nación -oráculo de Yahveh- por su iniquidad, lo mismo que al país de los caldeos, y lo convertiré en desolación perpetua.

Féach an chaibidil Cóip




Jeremías 25:12
26 Tagairtí Cros  

En su tiempo, Nabucodonosor, rey de Babilonia, lo atacó, y Joaquín le estuvo sometido durante tres años; pero luego se rebeló contra él.


El año primero de Ciro, rey de Persia, en cumplimiento de su palabra anunciada por medio de Jeremías, el Señor impulsó a Ciro, rey de Persia, a que proclamara de viva voz y por escrito en todo su reino este edicto:


Babilonia, devastadora, dichoso el que te devuelva el mal que nos hiciste;


Babilonia, la joya de los reinos, la perla, el orgullo de los caldeos, será destruida por Dios como Sodoma y Gomorra.


La convertiré en dominio de erizos, en lagunas, y la barreré con la escoba de la devastación -oráculo del Señor omnipotente-.


Las aguas de Nimrín son yermo desolado: se ha secado la hierba, se ha marchitado el verde, ya no hay verdor.


El año en que el generalísimo, enviado por Sargón, rey de Asiria, llegó a Azoto, la asaltó y la tomó,


¡Ay de ti, devastador, que no has sido devastado; ay de ti, saqueador, que aún no has sido saqueado! Cuando termines de devastar, serás tú devastado; cuando termines de saquear, serás saqueado.


Bel vacila, Nebo se desploma; sus ídolos son carga de animales y bestias, llevados como fardos sobre bestias extenuadas.


Por tanto, esto dice el Señor, Dios de Israel, sobre los pastores que guían a mi pueblo: Vosotros habéis dispersado mi rebaño, lo habéis descarriado sin preocuparos de él. Pero yo me voy a ocupar ahora de vosotros -dice el Señor-, castigando vuestras perversas acciones.


Ellas serán subyugadas por naciones poderosas y reyes poderosos, y yo les pagaré según sus actos y según las obras de sus manos'.


Serán transportados a Babilonia, y allí estarán hasta el día en que yo me ocupe de ellos -dice el Señor-, en que yo los haré devolver a este lugar'.


Todas las naciones estarán sujetas a él, a su hijo y a su nieto, hasta que le llegue la hora también a su país; entonces lo subyugarán muchas naciones y reyes poderosos.


Esto dice el Señor: Cuando terminen los setenta años concedidos a Babilonia, yo me ocuparé de vosotros y cumpliré en vosotros mi promesa de restituiros a este lugar.


A desolación eterna te reduciré, no serán ya habitadas tus ciudades y sabréis que yo soy el Señor.


yo, Daniel, me puse a estudiar en los libros y a calcular el número de los años que, según la palabra del Señor dirigida al profeta Jeremías, debían pasar sobre las ruinas de Jerusalén: setenta semanas.


¿Seguirán los caldeos vaciando sus redes, asesinando sin piedad a los pueblos?


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí