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Jeremías 24:3 - Biblia Martin Nieto

Y me dijo: '¿Qué ves, Jeremías?'. Respondí: 'Higos: los buenos son excelentes; los malos son tan malos que no se pueden comer'.

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Biblia Reina Valera 1960

Y me dijo Jehová: ¿Qué ves tú, Jeremías? Y dije: Higos; higos buenos, muy buenos; y malos, muy malos, que de malos no se pueden comer.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Entonces el Señor me preguntó: —¿Qué ves, Jeremías? —Higos —contesté—, algunos muy buenos y otros muy malos, tan podridos que no pueden comerse.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Y me preguntó Yavé: '¿Qué ves, Jeremías?' Le contesté: 'Higos. Los buenos son muy buenos; los malos están tan podridos que no se pueden comer.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y YHVH me dijo: ¿Qué ves, Jeremías? Y respondí: Higos, higos buenos, muy buenos, y otros malos, muy malos, que de tan malos no pueden comerse.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Yahveh me dijo: '¿Qué ves, Jeremías?'. 'Higos -respondí-. Los higos buenos son muy buenos, pero los malos, muy malos, que de tan malos no se pueden comer'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y me dijo Jehová: ¿Qué ves tú, Jeremías? Y dije: Higos, higos buenos, muy buenos; y malos, muy malos, que de malos no se pueden comer.

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Jeremías 24:3
10 Tagairtí Cros  

Esto dice el Señor todopoderoso: Yo voy a mandar contra ellos la espada, el hambre y la peste; los convertiré en higos malos, que de malos no se puedan comer.


El Señor me dijo: '¿Qué ves, Amós?'. Respondí: 'Una plomada'. Y el Señor me dijo: 'Pongo la plomada en medio de mi pueblo Israel, y no le perdonaré por más tiempo.


Y me dijo: '¿Qué ves, Amós?'. Yo contesté: 'Una canasta de frutas maduras'. El Señor me dijo: 'Viene el fin sobre mi pueblo Israel; no le perdonaré más tiempo'.


Y me dijo: '¿Qué ves? Yo contesté: Veo un candelabro todo de oro con su aceitera en la parte superior; en él hay siete lámparas y siete tubos por los que les llega el aceite.


El ángel me preguntó: '¿Qué ves? Yo respondí: Veo un libro que vuela; tiene diez metros de largo y cinco de ancho.


Antiguamente, en Israel, cuando se iba a consultar a Dios, se decía: 'Venid, vamos al vidente'; pues al que hoy se llama profeta, antes se le llamaba vidente).