El Señor golpeará a Israel como una caña agitada por el agua y arrancará a Israel de esta tierra fértil que dio a sus padres y los dispersará allende el río, porque se hicieron estelas irritando al Señor.
Jeremías 24:10 - Biblia Martin Nieto Los convertiré en objeto de horror para todos los reinos de la tierra; oprobio, chisme, escarnio y maldición en todos los países en que los arroje. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y enviaré sobre ellos espada, hambre y pestilencia, hasta que sean exterminados de la tierra que les di a ellos y a sus padres. Biblia Nueva Traducción Viviente Les enviaré guerra, hambre y enfermedad hasta que desaparezcan de la tierra de Israel, tierra que les di a ellos y a sus antepasados». Biblia Católica (Latinoamericana) Enviaré contra ellos la espada, el hambre, la peste, hasta que hayan desaparecido de la tierra que les había dado a ellos y a sus padres. La Biblia Textual 3a Edicion Y enviaré contra ellos la espada, el hambre y la pestilencia, hasta que sean exterminados de la tierra que les di a ellos y a sus padres. Biblia Serafín de Ausejo 1975 y enviaré contra ellos la espada, el hambre y la peste, hasta que sean extirpados del país que les di a ellos y a sus padres'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y enviaré sobre ellos espada, hambre y pestilencia, hasta que sean exterminados de la tierra que les di a ellos y a sus padres. |
El Señor golpeará a Israel como una caña agitada por el agua y arrancará a Israel de esta tierra fértil que dio a sus padres y los dispersará allende el río, porque se hicieron estelas irritando al Señor.
Estas dos desgracias te han alcanzado -¿quién se lamentará por ti?-, saqueo y ruina, hambre y espada; ¿quién te consolará?
Aunque ayunen, no escucharé su súplica; aunque ofrezcan holocaustos y ofrendas, no los aceptaré; antes bien, aniquilaré a este pueblo con la espada, el hambre y la peste'.
Y si te dicen: ¿Adónde vamos a ir?, les responderás: Esto dice el Señor: ¡Quien está destinado a la peste, a la peste; quien a la espada, a la espada; quien al hambre, al hambre; quien al cautiverio, al cautiverio!
Morirán de mala muerte; no serán llorados ni sepultados, sino que quedarán como estiércol en el campo; perecerán por la espada y el hambre, y sus cadáveres serán pasto de las aves del cielo y de las bestias salvajes'.
En este lugar yo haré fracasar la política de Judá y de Jerusalén; los haré caer a espada ante sus enemigos, en manos de aquellos que buscan su muerte, y daré sus cadáveres como pasto a las aves del cielo y a las bestias de la tierra.
El que quede en esta ciudad morirá de espada, de hambre o de peste; el que salga y se rinda a los caldeos que os asedian, vivirá. Conservará su vida como botín.
Pero antes la nación y el reino que no se someta a Nabucodonosor, rey de Babilonia, y no ofrezca su cuello al yugo del rey de Babilonia, serán castigados por mí con espada, hambre y peste - dice el Señor-, hasta que los ponga en sus manos.
Esto dice el Señor todopoderoso: Yo voy a mandar contra ellos la espada, el hambre y la peste; los convertiré en higos malos, que de malos no se puedan comer.
Los perseguiré con la espada, el hambre y la peste; los dejaré hechos un horror para todos los reinos de la tierra, maldición, espanto, escarnio y oprobio de todas las naciones en que los dispersé,
Mira, los terraplenes que han levantado para el asalto alcanzan ya la ciudad, y la ciudad va a ser entregada en manos de los caldeos, que la atacan con la espada, el hambre y la peste. Todo lo que has anunciado se está verificando, y tú lo ves.
A pesar de todo, tú, oh Señor Dios, me dices: Compra por dinero este campo y toma testigos, mientras la ciudad cae en manos de los caldeos'.
Por tanto, esto dice el Señor: Vosotros no me habéis escuchado, concediendo cada uno la libertad a su propio hermano, a su prójimo. Pues bien, yo también - dice el Señor- voy a proclamar contra vosotros la libertad de la espada, la peste y el hambre. Os convertiré en objeto de horror para todos los reinos de la tierra.
Sí, todos aquellos que se obstinen en marchar a Egipto para vivir allí morirán a espada, de hambre y de peste; ninguno de ellos sobrevivirá, ninguno podrá escapar a la desgracia que yo mandaré sobre ellos.
Por tanto, sabed bien que moriréis a espada, de hambre y de peste en el lugar a donde queréis ir a vivir'.
Han renegado del Señor. Han dicho: '¡No es él; ningún mal nos sobrevendrá; no veremos ni espada ni escasez!
Los dispersaré entre las naciones que no conocieron ni ellos ni sus padres y enviaré tras ellos la espada hasta exterminarlos'.
'Ea, llamad a las plañideras, mandadles venir; escoged a las más hábiles; que vengan
Les dirás lo siguiente: Esto dice el Señor Dios: Por mi vida que los que habitan entre las ruinas morirán a espada, los que andan por el campo los entregaré como pasto a las fieras y los que están en las fortalezas y en las cuevas morirán de peste.
Esto dice el Señor Dios: 'Bate las manos, patalea y grita ¡Ay! por todas las horribles acciones de la casa de Israel, que va a caer por la espada, el hambre y la peste.
Está fuera la espada; la peste y el hambre dentro; el que se encuentre en el campo caerá de hambre y peste.
El Señor hará que la peste se pegue a ti hasta que te consuma en la tierra que vas a ocupar;
Y apareció un caballo pajizo, cuyo jinete se llamaba muerte (el abismo le acompañaba). Le fue dado poder sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con la espada, con el hambre, con la peste y con las fieras de la tierra.