Isaías 51:19 - Biblia Martin Nieto

¹⁹ Estas dos desgracias te han alcanzado -¿quién se lamentará por ti?-, saqueo y ruina, hambre y espada; ¿quién te consolará?

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

¹⁹ Estas dos cosas te han acontecido: asolamiento y quebrantamiento, hambre y espada. ¿Quién se dolerá de ti? ¿Quién te consolará?

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁹ Estas dos calamidades te han ocurrido: la desolación y la destrucción, el hambre y la guerra. Y ¿quién ha quedado para compadecerse de ti? ¿Quién ha quedado para consolarte?

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁹ ¿Quién te dará el pésame por estas dos desgracias que te han ocurrido: saqueo y ruina, hambre y espada?

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁹ Esos dos males te han sucedido, ¿Y quién se compadece de ti? Desolación y quebranto, hambre y espada. ¿Por medio de quién te consolaré?°

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁹ Estas dos cosas te ocurrieron: -¿quién te lamenta?- devastación y destrucción, hambre y espada -¿quién te consuela?-.

Isaías 51:19 Tagairtí Cros

Job 2:11

Tres amigos de Job se enteraron de toda esta desgracia que le había sobrevenido. Partieron cada uno de su lugar: Elifaz, de Temán; Bildad, de Súaj, y Sofar, de Namat, y decidieron ir juntos a compadecerle y consolarlo.

Job 42:11

Todos sus hermanos, hermanas y antiguos conocidos fueron a visitarle; celebraron un banquete con él en su casa, lo compadecieron y consolaron por todo el mal que el Señor había descargado sobre él, y cada uno le regaló una moneda de plata y un anillo de oro.

Salmos 69:20

Tú conoces mi afrenta, mi ignominia y mi vergüenza; todos mis opresores están ante tu vista.

Eclesiastés 4:1

Y he visto también todas las opresiones que se cometen bajo el sol. ¡Las lágrimas de los oprimidos sin tener quien los consuele! ¡La mano de sus opresores les hace violencia, sin encontrar quien los vengue!

Isaías 14:30

Entonces los pobres comerán en mis pastos, y los indigentes reposarán en calma; pero a tu raza la haré morir de hambre, y mataré lo que quede.

Isaías 22:4

Por esto digo: Retirad vuestros ojos de mí, dejad que llore amargamente; no tratéis de consolarme por la ruina de la hija de mi pueblo.

Isaías 47:9

Las dos cosas te sobrevendrán de repente, en un día; orfandad y viudez a la vez caerán sobre ti, a pesar de tus numerosos sortilegios y del poder de tus muchos encantamientos.

Isaías 54:11

Oh desdichada, sacudida por la tempestad, desconsolada; yo asentaré tus piedras sobre malaquita y tus cimientos sobre zafiros;

Isaías 60:18

No se oirá hablar más de violencia en tu país, ni de opresión y ruina en tus confines; a tus muros llamarás salvación, a tus puertas alabanza.

Isaías 61:2

a proclamar un año de gracia del Señor, un día de venganza para nuestro Dios. A consolar a todos los afligidos,

Isaías 8:21

Y vagará por el país, abatido y hambriento; por el hambre se desesperará y maldecirá a su rey y a su Dios. Levantará sus ojos a lo alto,

Isaías 9:20

Manasés a Efraín, Efraín a Manasés, y ambos a dos se lanzan contra Judá. Pero con todo no ha amainado su cólera, su brazo aún está extendido.

Jeremías 15:5

¿Quién se apiadará de ti, Jerusalén? ¿Quién te consolará? ¿Quién te detendrá para preguntarte cómo estás?

Jeremías 24:10

Los convertiré en objeto de horror para todos los reinos de la tierra; oprobio, chisme, escarnio y maldición en todos los países en que los arroje.

Lamentaciones 1:12

Vosotros todos, los que pasáis por el camino mirad y ved si hay dolor como el dolor que me atormenta, con el que el Señor me ha herido el día del fuego de su cólera.

Lamentaciones 1:9

¡Hasta en sus ropas hay inmundicia! No pensaba en este fin; se hundió estruendosamente ¡y nadie la consuela! Mira, Señor, su aflicción, que el enemigo triunfa.

Lamentaciones 3:47

Espanto y fosa han sido nuestra suerte, exterminio y ruina.

Ezequiel 14:15

Y si yo hiciese venir contra este país animales dañinos que lo asolaran y redujeran a un desierto que nadie se atreviera a cruzar por miedo a las fieras,

Ezequiel 14:21

Esto dice el Señor Dios: 'Cuando yo mande contra Jerusalén estos cuatro azotes: espada, hambre, animales feroces y peste para exterminar de ella hombres y animales,

Amós 7:2

Terminaban ellas de comer la hierba de la tierra, cuando yo dije: '¡Señor Dios, perdona, te ruego! ¿Cómo podrá subsistir Jacob, siendo tan pequeño?'.

Nahum 3:7

Todo el que te vea huirá de ti y dirá: Nínive ha sido destruida. ¿Quién tendrá piedad de ella? ¿Dónde podré buscarte algún consolador?

2 Corintios 7:13

Esto nos ha llenado de consuelo. Y mucho más que por el consuelo que hemos recibido, nos hemos alegrado al ver a Tito tan contento por lo bien que le habéis tratado y por los ánimos que le habéis dado.