pasen como la babosa que se deshace en baba, como el abortado que nunca vio la luz.
Jeremías 23:19 - Biblia Martin Nieto Mirad, la borrasca del Señor estalla, un huracán se desencadena, se precipita sobre la cabeza de los malhechores. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 He aquí que la tempestad de Jehová saldrá con furor; y la tempestad que está preparada caerá sobre la cabeza de los malos. Biblia Nueva Traducción Viviente ¡Miren! El enojo del Señor estalla como una tormenta, como un torbellino que se arremolina sobre la cabeza de los perversos. Biblia Católica (Latinoamericana) El temporal de Yavé estalla, una tempestad se desencadena y se precipita sobre las cabezas de los impíos. La Biblia Textual 3a Edicion He aquí una tempestad de YHVH ha salido con furia. Sí, una tempestad se arremolina, Se precipita sobre la cabeza de los impíos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Mirad la tempestad de Yahveh: se desencadena una tormenta, se arremolina un huracán, que se lanza sobre la cabeza de los malvados. Biblia Reina Valera Gómez (2023) He aquí que un torbellino de Jehová ha salido con furor; impetuoso torbellino descargará sobre la cabeza de los malos. |
pasen como la babosa que se deshace en baba, como el abortado que nunca vio la luz.
cuando el terror venga sobre vosotros como el huracán, y como un torbellino os sobrevenga la desventura; cuando la tribulación y la angustia vengan sobre vosotros.
Como pasa el huracán desaparece el injusto, pero el justo permanece para siempre.
Oráculo sobre el desierto marítimo: Como huracanes atravesando el Negueb, vienen del desierto, de región espantosa.
Apenas plantados, apenas sembrados, apenas arraigado en la tierra su brote, sopla sobre ellos y se secan, y un torbellino se los lleva como paja.
Llega el estruendo hasta el extremo de la tierra, porque el Señor entabla un proceso contra las naciones, entra en juicio contra todos los mortales; a los criminales los entrega a la espada -dice el Señor- .
Esto dice el Señor omnipotente: La desgracia va pasando de pueblo en pueblo, y una enorme tempestad se desencadena hasta los confines de la tierra.
El huracán del Señor se desata, una tempestad se desencadena; sobre la cabeza de los criminales se precipita.
No se calmará la ira del Señor hasta que haya ejecutado y realizado los planes de su mente. Más tarde lo comprenderéis.
En aquel tiempo se dirá a este pueblo y a Jerusalén: Un viento ardiente sopla del desierto contra la hija de mi pueblo, y no para aventar ni para limpiar.
Esto dice el Señor: Voy a suscitar contra Babilonia y contra los habitantes de Leb-Camay el espíritu de un exterminador.
Yo veía un viento huracanado que venía del norte, una gran nube con resplandores en torno, un fuego que despedía relámpagos y en su centro como el fulgor del electro, en el centro del fuego.
Por tanto, esto dice el Señor Dios: En mi cólera desencadenaré un viento impetuoso, lluvia a torrentes caerá en mi furor, granizos sin cuento en el ardor de la destrucción.
prenderé fuego a los muros de Rabbá y devorará sus palacios entre el clamor de un día de batalla y el torbellino de un día de huracán.
Los dispersé entre los pueblos a quienes no conocían, y la tierra quedó desolada después de su partida, de tal manera que nadie pasaba por ella. La tierra de delicias quedó convertida en desierto'.
El Señor aparecerá sobre ellos, y lanzará sus flechas como rayos. El Señor tocará la trompeta y marchará en los torbellinos del sur.