Al ver el Señor que la maldad de los hombres sobre la tierra era muy grande y que siempre estaban pensando en hacer el mal,
Jeremías 16:12 - Biblia Martin Nieto Y porque vosotros habéis obrado peor que vuestros padres, pues cada uno de vosotros sigue el capricho de su perverso corazón sin escucharme a mí. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 y vosotros habéis hecho peor que vuestros padres; porque he aquí que vosotros camináis cada uno tras la imaginación de su malvado corazón, no oyéndome a mí. Biblia Nueva Traducción Viviente ¡Y ustedes son peores que sus antepasados! Se pusieron tercos y siguen sus propios malos deseos y rehúsan escucharme. Biblia Católica (Latinoamericana) Y ustedes, sí, ustedes, han actuado peor que sus padres; pues cada uno de ustedes hace lo que le aconseja su corazón duro y perverso en vez de escucharme. La Biblia Textual 3a Edicion Y vosotros habéis obrado peor que vuestros padres: cada cual sigue tras la maldad de su obstinado corazón, sin escucharme a mí.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero vosotros habéis obrado peor que vuestros padres; pues he aquí que cada uno de vosotros sigue la obstinación de su corazón malvado, sin escucharme. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y vosotros habéis hecho peor que vuestros padres; porque he aquí que vosotros camináis cada uno tras la imaginación de su malvado corazón, no oyéndome a mí. |
Al ver el Señor que la maldad de los hombres sobre la tierra era muy grande y que siempre estaban pensando en hacer el mal,
El Señor aspiró el perfume agradable, y se dijo: 'No maldeciré más la tierra por causa del hombre, porque los impulsos del corazón del hombre tienden al mal desde su adolescencia; jamás volveré a castigar a los seres vivientes como acabo de hacerlo.
Porque el delincuente comete cien delitos, y no le hacen nada; con todo, yo también sé que llega la felicidad a los que temen a Dios, porque lo temen;
Esto es lo malo de todo lo que se hace bajo el sol: que sea una misma la suerte para todos. Y así el corazón del hombre se llena de malicia y concibe locuras durante su vida; y después... ¡con los muertos!
Este pueblo malvado, que no quiere escuchar mi palabra, que sigue el capricho de su duro corazón y va en pos de otros dioses para servirlos y postrarse ante ellos, quedará como ese cinturón, que ya no sirve para nada.
El corazón es complejo más que toda otra cosa y perverso: ¿quién lo conoce a fondo?
Pero ellos van a decir: '¡Es inútil, nosotros seguiremos nuestros caprichos y obraremos cada cual según la dureza de nuestro perverso corazón!'.
¿Es acaso un vaso vil y roto este hombre, Jeconías, un objeto que ninguno quiere? ¿Por qué han sido expulsados él y su estirpe, y arrojados a una tierra que no conocían?
Pero ellos no me escucharon, no me hicieron caso. Se fueron tras su propio capricho, tras la perversidad de su corazón; me dieron la espalda, y no la cara.
Pero no me escucharon ni me hicieron caso. Endurecieron su cabeza y se portaron peor que sus padres.
Por eso, esto dice el Señor todopoderoso, Dios de Israel: 'Yo daré de comer a este pueblo ajenjo y les haré beber agua envenenada.
Nuestros padres pecaron, ya no existen, y nosotros cargamos con sus iniquidades.
Di a la casa de Israel: Esto dice el Señor Dios: Vosotros os contamináis con las costumbres de vuestros padres, os degradáis yendo en pos de sus prácticas detestables,
Esto dice el Señor: Por tres crímenes de Judá y por cuatro no le perdonaré; por haber despreciado la ley del Señor y no haber guardado sus decretos, extraviándose por caminos falsos que recorrieron ya sus padres,
Desde los días de vuestros padres os habéis apartado de mis mandamientos y no los habéis observado. Volved a mí, y yo volveré a vosotros -dice el Señor todopoderoso- Pero vosotros decís: '¿En qué tenemos que volver?'.
porque del corazón del hombre proceden los malos pensamientos, las fornicaciones, robos, homicidios,
el Señor no le perdonará, sino que la ira y la indignación del Señor se encenderán contra él, y todas las maldiciones escritas en este libro caerán sobre él hasta borrar su nombre de debajo de los cielos.
Acuérdate de tus siervos Abrahán, Isaac y Jacob. No te fijes en la terquedad de este pueblo, en su crimen y en su pecado,
Los hombres malvados irán de mal en peor; engañarán y serán engañados.
Hermanos, tened cuidado, que no haya entre vosotros un corazón tan malo e incrédulo que se aparte del Dios vivo.
Pero cuando moría el juez, volvían a caer y obraban peor que sus padres; no abandonaban las prácticas condenables y la terca conducta de sus padres.
La desobediencia es un pecado de magia, y la resistencia, un crimen de idolatría. Porque has rechazado la palabra del Señor, él te rechaza a ti como rey'.