Jeremías 7:26 - Biblia Martin Nieto

²⁶ Pero no me escucharon ni me hicieron caso. Endurecieron su cabeza y se portaron peor que sus padres.

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

²⁶ pero no me oyeron ni inclinaron su oído, sino que endurecieron su cerviz, e hicieron peor que sus padres.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁶ pero mi pueblo no me ha escuchado, ni siquiera ha tratado de oírme. Han sido tercos y pecadores, aún peores que sus antepasados.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁶ Pero tampoco ustedes me oyeron ni me hicieron caso, y, endureciendo su cabeza, se portaron peor que ellos.

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁶ Pero no me escucharon ni inclinaron su oído, sino que endurecieron su cerviz y fueron peores que sus padres.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁶ pero no me han escuchado ni aplicado su oído, sino que han endurecido su cerviz y se han portado peor que sus padres.

Jeremías 7:26 Tagairtí Cros

1 Reyes 14:22

Judá hizo lo que es malo a los ojos del Señor, y provocaron su enojo con los pecados que cometieron, más que lo hicieron sus padres.

1 Reyes 14:9

sino que has obrado peor que todos los predecesores; has ido a fabricarte dioses extranjeros e imágenes fundidas, provocando con ello mi ira, y a mí me has dado la espalda;

2 Reyes 17:14

Pero no hicieron caso, tuvieron una cabeza dura, como sus padres, que no confiaron en el Señor, su Dios;

2 Reyes 17:15

rechazaron sus preceptos, la alianza que había hecho con sus padres y las amonestaciones que les había dirigido, siguieron a ídolos vanos y se hicieron ellos mismos vanos imitando a las gentes circunvecinas, siendo así que el Señor les había ordenado que no obrasen como ellas.

2 Crónicas 30:8

No seáis de cabeza dura como vuestros padres. Tended vuestras manos al Señor y venid al santuario que él ha santificado para siempre. Servid al Señor, Dios vuestro, y el furor de su ira se apartará de vosotros.

2 Crónicas 33:10

El Señor habló a Manasés y a su pueblo, pero no le escucharon.

2 Crónicas 33:23

Pero no se humilló delante del Señor, como se había humillado su padre Manasés; al contrario, aumentó su culpabilidad.

Nehemías 9:29

Les instabas a convertirse a tu ley; pero ellos, obstinados, no obedecieron a tus mandamientos y pecaron contra tus leyes, que dan la vida a quien las pone en práctica; se encogieron de hombros, endurecieron su cabeza y no quisieron obedecer.

Proverbios 29:1

El hombre que ante los reproches se hace más terco será quebrantado de repente y sin remedio.

Isaías 48:4

Porque sabía que tú eres obstinado, que es una barra de hierro tu cerviz y de bronce tu frente,

Isaías 5:4

¿Qué más podía hacerse con mi viña que no lo haya hecho yo? ¿Por qué, si esperaba que diera uvas, sólo ha dado agrazones?

Jeremías 11:8

Pero ellos no escucharon ni hicieron caso, sino que cada cual siguió el capricho de su perverso corazón. Entonces yo cumplí contra ellos todas las palabras de esta alianza que les había ordenado observar y que no observaron'.

Jeremías 16:12

Y porque vosotros habéis obrado peor que vuestros padres, pues cada uno de vosotros sigue el capricho de su perverso corazón sin escucharme a mí.

Jeremías 17:23

Ellos no escucharon ni hicieron caso, sino que endurecieron su cabeza para no escuchar ni aceptar la enseñanza.

Jeremías 19:15

'Esto dice el Señor todopoderoso, Dios de Israel: Yo traeré sobre esta ciudad y sobre sus ciudades anejas todas las calamidades con las que le he amenazado por haberse endurecido negándose a escuchar mis palabras'.

Jeremías 22:21

Te hablé en la hora de tu prosperidad. Tú dijiste: '¡No quiero escuchar!'. Ése ha sido tu camino desde tu juventud: no escuchar mi voz.

Jeremías 25:3

'Hace ya veintitrés años, desde el año trece de Josías, hijo de Amón, rey de Judá, hasta el día de hoy, que se me viene dirigiendo la palabra del Señor y que, sin descanso, yo os la he anunciado, pero vosotros no habéis escuchado.

Jeremías 25:7

Pero no me habéis escuchado -dice el Señor-, sino que me habéis irritado con las obras de vuestras manos para desgracia vuestra.

Jeremías 26:5

y no escucháis las palabras de mis siervos los profetas que yo os envío incesantemente y a quienes no habéis escuchado,

Jeremías 29:19

por no haber escuchado mis palabras -dice el Señor-, que yo les he dirigido por medio de los profetas, mis siervos; se los he enviado incesantemente, y no los han escuchado -dice el Señor-.

Jeremías 3:13

Tan sólo reconoce tu iniquidad: Te has rebelado contra el Señor, tu Dios, has ido a todas partes en pos de extraños y no has escuchado mi voz, dice el Señor.

Jeremías 32:23

Ellos entraron y tomaron posesión de ella; pero luego no escucharon tu voz ni caminaron según tu ley; no hicieron nada de cuanto les habías ordenado, y por eso has traído contra ellos toda esta desventura.

Jeremías 34:14

Al cabo de siete años cada uno de vosotros dejará libre a su hermano hebreo que le haya sido vendido; estará a tu servicio seis años y luego lo dejarás en libertad. Pero vuestros padres no escucharon ni hicieron caso.

Jeremías 35:15

Os he mandado repetidamente, sin cansarme, a mis siervos los profetas para avisaros: Convertíos cada uno de su perverso camino, enmendad vuestra conducta, no vayáis tras dioses extraños, no los adoréis, y de esta forma podréis vivir en la tierra que yo os di a vosotros y a vuestros padres. Pero no habéis obedecido ni me habéis hecho caso.

Jeremías 35:17

Por tanto, esto dice el Señor todopoderoso, Dios de Israel: Voy a traer sobre Judá y sobre todos los habitantes de Jerusalén todas las calamidades con las que los he amenazado, porque los he avisado y no me han hecho caso, los he llamado y no han respondido.

Jeremías 44:16

'La palabra que nos has dirigido en nombre del Señor no queremos escucharla,

Jeremías 5:3

¡Oh Señor!, ¿no buscan tus ojos la verdad? Tú les has herido, y no han acusado el golpe; los has aplastado, y no han querido aprender la lección. Han endurecido su frente como la roca, han rehusado convertirse.

Jeremías 6:10

¿A quién he de hablar? ¿A quién conjurar para que escuche? Ved, su oído está incircunciso, no pueden escuchar. Ved, la palabra del Señor es para ellos objeto de irrisión; han perdido su gusto.

Jeremías 6:17

He emplazado sobre ellos centinelas. '¡Atención al sonar de la trompeta!'. Pero han dicho: '¡No estaremos atentos!'.

Jeremías 7:24

Pero ellos no me escucharon, no me hicieron caso. Se fueron tras su propio capricho, tras la perversidad de su corazón; me dieron la espalda, y no la cara.

Jeremías 9:13

Han seguido, en cambio, el capricho de su endurecido corazón y han ido tras los baales que les enseñaron sus padres'.

Ezequiel 12:2

'Hijo de hombre, tú vives en medio de la raza de rebeldes. Tienen ojos para ver y no ven, oídos para oír y no oyen; son un pueblo de rebeldes.

Ezequiel 12:3

Hijo de hombre, prepara tu equipaje de emigrante y emigra en pleno día a sus propios ojos; emigrarás de tu lugar a otra localidad ante su vista. Es posible que comprendan, aunque son gente rebelde.

Ezequiel 20:30

Di a la casa de Israel: Esto dice el Señor Dios: Vosotros os contamináis con las costumbres de vuestros padres, os degradáis yendo en pos de sus prácticas detestables,

Daniel 9:6

No hemos escuchado a los profetas, tus siervos, que hablaban en tu nombre a nuestros reyes, a nuestros príncipes, a nuestros padres y a todo el pueblo del país.

Oseas 11:7

Mi pueblo se inclina a la apostasía; gritan a lo alto, pero nadie los levanta.

Zacarías 7:11

Pero ellos no quisieron atender, volvieron la espalda y se hicieron los sordos.

Malaquías 3:7

Desde los días de vuestros padres os habéis apartado de mis mandamientos y no los habéis observado. Volved a mí, y yo volveré a vosotros -dice el Señor todopoderoso- Pero vosotros decís: '¿En qué tenemos que volver?'.

Mateo 21:38

Pero los viñadores, al ver al hijo, se dijeron: Éste es el heredero. Matémoslo y nos quedaremos con su herencia.

Mateo 23:32

Colmad, pues, la medida de vuestros padres.

Hechos 7:51

Hombres de cabeza dura e incircuncisos de corazón y de oídos, vosotros resistís siempre al Espíritu Santo; como fueron vuestros padres, así sois también vosotros.

Romanos 2:5

Tú, con tu corazón impenitente y duro, estás amontonando castigos para el día del castigo, cuando se manifieste el justo juicio de Dios,

Deuteronomio 8:20

Como las naciones que el Señor destruye a vuestro paso, así seréis destruidos vosotros por no haber escuchado la voz del Señor, vuestro Dios.