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Jeremías 1:6 - Biblia Martin Nieto

Yo dije: '¡Ah, Señor Dios, mira que yo no sé hablar; soy joven!'.

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Biblia Reina Valera 1960

Y yo dije: ¡Ah! ¡Ah, Señor Jehová! He aquí, no sé hablar, porque soy niño.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

—Oh Señor Soberano —respondí—. ¡No puedo hablar por ti! ¡Soy demasiado joven!

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Yo exclamé: 'Ay, Señor, Yavé, ¡cómo podría hablar yo, que soy un muchacho!'

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La Biblia Textual 3a Edicion

Entonces dije: ¡Ah, Adonay YHVH! He aquí, no sé hablar, porque soy joven.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Pero yo dije: '¡Ah, Señor Yahveh! Mira que no sé hablar, que soy un niño'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y yo dije: ¡Ah, Señor Jehová! He aquí, no sé hablar, porque soy niño.

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Jeremías 1:6
12 Tagairtí Cros  

Moisés respondió: 'No me creerán ni escucharán mi voz, sino que dirán: No se te ha aparecido el Señor'.


Moisés le respondió: 'Los israelitas no me han escuchado; ¿cómo va a escucharme el Faraón, a mí que soy tan torpe de palabra?'.


Y Moisés dijo ante el Señor: 'Yo soy torpe de palabra, ¿cómo me va a escuchar el Faraón?'.


Yo exclamé: ¡Ay de mí, estoy perdido, pues soy hombre de labios impuros; vivo entre un pueblo de labios impuros, y mis ojos han visto al rey, al Señor todopoderoso.


Yo exclamé: '¡Ah, Señor Dios! Mira que los profetas les dicen: No veréis la espada ni sufriréis hambre, sino que os daré una paz segura en este lugar'.


'Señor Dios, tú has creado el cielo y la tierra con tu gran fuerza y desplegando tu poder. ¡Nada hay imposible para ti!


El profeta Jeremías refirió todo esto a Sedecías, rey de Judá, en Jerusalén,


Y dirán: '¡Ah, Señor Dios, cómo has engañado a este pueblo y a Jerusalén, diciéndole: Tendréis paz, cuando la espada se ha clavado hasta el alma!'.


'¡Ah, Señor Dios - exclamé yo-, mira que yo no me he manchado jamás, no he comido desde mi adolescencia hasta ahora bestia muerta ni despezada, ni jamás carne inmunda entró en mi boca!'.


Y pregunté: ¿Qué vienen a hacer éstos aquí? Y me contestó: Aquellos cuernos son los que subyugaron a Judá, de tal manera que nadie levantó su cabeza; estos herreros vinieron a hacerles temblar de espanto, a derribar los cuernos de las gentes que levantaron su poder contra la tierra de Judá para dispersarla'.