Tu sierva se dijo: La palabra del rey, mi señor, servirá para tranquilizarnos; pues mi señor, el rey, es como un ángel de Dios para comprender el bien y el mal. Que el Señor, tu Dios, esté contigo'.
Isaías 11:3 - Biblia Martin Nieto En el temor del Señor se inspirará; no juzgará por lo que sus ojos vean, ni fallará por lo que oigan sus oídos; Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y le hará entender diligente en el temor de Jehová. No juzgará según la vista de sus ojos, ni argüirá por lo que oigan sus oídos; Biblia Nueva Traducción Viviente Él se deleitará en obedecer al Señor; no juzgará por las apariencias ni tomará decisiones basadas en rumores. Biblia Católica (Latinoamericana) No juzgará por las apariencias
ni se decidirá por lo que se dice, La Biblia Textual 3a Edicion Se deleitará en el temor de YHVH, No juzgará según la vista de sus ojos, Ni arbitrará por lo que oigan sus oídos, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Se complacerá en el temor de Yahveh. No juzgará por las apariencias, no decidirá de oídas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y le hará diligente en el temor de Jehová. No juzgará según la vista de sus ojos, ni argüirá por lo que oyeren sus oídos; |
Tu sierva se dijo: La palabra del rey, mi señor, servirá para tranquilizarnos; pues mi señor, el rey, es como un ángel de Dios para comprender el bien y el mal. Que el Señor, tu Dios, esté contigo'.
Él dijo a la mujer: 'Vete a tu casa; yo daré las órdenes respecto a ti'.
Todo Israel se enteró de la sentencia que el rey había pronunciado y todos temieron al rey, viendo que había en él una sabiduría divina para administrar justicia.
Concédeme un corazón prudente para gobernar a tu pueblo y saber discernir entre lo bueno y lo malo. Porque ¿quién, si no, podrá gobernar a este tu pueblo tan grande?'.
¿No es el oído el que aprecia las palabras, como el paladar saborea los manjares?
porque el oído discierne las palabras como el paladar saborea los manjares.
entonces comprenderás el temor del Señor y descubrirás el conocimiento de Dios.
Entonces tú comprenderás la justicia y la equidad, la rectitud y todos los caminos del bien.
Tu permanencia es sólida. Riquezas salvadoras son sabiduría y ciencia; el temor del Señor será tu tesoro.
del país. Ésta será su posesión en Israel. Así mis príncipes no oprimirán más al pueblo, sino que dejarán el país a la casa de Israel, a sus tribus.
Él será árbitro entre pueblos numerosos, y juzgará a naciones poderosas y lejanas; ellas cambiarán sus espadas en azadas y sus lanzas en podaderas; no empuñará más la espada pueblo contra pueblo ni se adiestrarán más en la guerra.
Jesús crecía en sabiduría, en estatura y en gracia delante de Dios y de los hombres.
No necesitaba que le informasen de nadie, pues él conocía muy bien el interior del hombre.
El alimento sólido es para los perfectos, que por razón de la costumbre tienen el sentido moral desarrollado para distinguir entre el bien y el mal.
El Señor dijo a Samuel: 'No consideres su aspecto ni su alta estatura, porque yo lo he descartado. El hombre no ve lo que Dios ve; el hombre ve las apariencias, y Dios ve el corazón'.