Saltará el cojo como un ciervo, la lengua del mudo gritará de júbilo, porque en el desierto brotarán corrientes de agua, y torrentes en la estepa;
Hechos 3:8 - Biblia Martin Nieto y de un salto se puso en pie y echó a andar; y entró con ellos en el templo andando, saltando y alabando a Dios. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 y saltando, se puso en pie y anduvo; y entró con ellos en el templo, andando, y saltando, y alabando a Dios. Biblia Nueva Traducción Viviente ¡Se levantó de un salto, se puso de pie y comenzó a caminar! Luego entró en el templo con ellos caminando, saltando y alabando a Dios. Biblia Católica (Latinoamericana) Inmediatamente tomaron fuerza sus tobillos y sus pies, y de un salto se puso en Pie y empezó a caminar. Luego entró caminando con ellos en el recinto del Templo, saltando y alabando a Dios. La Biblia Textual 3a Edicion Y saltando, se puso en pie y anduvo, y entró con ellos en el templo andando y saltando, y alabando a Dios. Biblia Serafín de Ausejo 1975 y, dando un salto, se puso en pie y echó a andar. Entró con ellos al templo caminando, dando saltos y alabando a Dios. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y saltando, se puso en pie, y anduvo; y entró con ellos en el templo, andando, y saltando, y alabando a Dios. |
Saltará el cojo como un ciervo, la lengua del mudo gritará de júbilo, porque en el desierto brotarán corrientes de agua, y torrentes en la estepa;
Y al instante recobró la vista y lo siguió dando gracias a Dios. Todo el pueblo, al ver esto, alababa a Dios.
Alegraos aquel día y saltad de gozo, porque vuestra recompensa será grande en el cielo. Así trataban también sus padres a los profetas'.
Más tarde Jesús lo encontró en el templo y le dijo: 'Mira, has sido curado. No peques más, para que no te suceda algo peor'.
dijo en alta voz: 'Levántate y tente derecho sobre tus pies'. Él dio un salto y echó a andar.
El hombre poseído del espíritu maligno saltó sobre ellos, se apoderó de los dos y los maltrató, de modo que escaparon de aquella casa desnudos y heridos.
Lo agarró de la mano derecha y lo levantó; y al instante sus pies y sus tobillos se fortalecieron;