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Génesis 50:17 - Biblia Martin Nieto

Diréis a José: Perdona el delito y el pecado de tus hermanos, el mal que te hicieron; perdona el delito de los siervos del Dios de tu padre'. José, al oírlo, se echó a llorar.

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Biblia Reina Valera 1960

Así diréis a José: Te ruego que perdones ahora la maldad de tus hermanos y su pecado, porque mal te trataron; por tanto, ahora te rogamos que perdones la maldad de los siervos del Dios de tu padre. Y José lloró mientras hablaban.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

te dijéramos: “Por favor, perdona a tus hermanos por el gran mal que te hicieron, por el pecado de haberte tratado con tanta crueldad”. Por eso nosotros, los siervos del Dios de tu padre, te suplicamos que perdones nuestro pecado». Cuando José recibió el mensaje, perdió el control y se echó a llorar.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Por favor, perdona el crimen de tus hermanos y el pecado que cometieron cuando te trataron mal. Ahora debes perdonar su crimen a los servidores del Dios de tu padre. José, al oír este mensaje, se puso a llorar.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Así diréis a José: Te ruego que perdones la transgresión de tus hermanos y su pecado, pues te pagaron con mal. Y ahora, te rogamos que perdones la transgresión de los siervos del Dios de tu padre. Y mientras hablaban con él, José lloraba.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

'Hablad a José de esta manera: perdona, por favor, la iniquidad de tus hermanos y el pecado que cometieron cuando te trataron mal. Perdona, pues, ahora, el pecado de los servidores del Dios de tu padre''. Lloró José al oír estas palabras.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Así diréis a José: Te ruego que perdones ahora la maldad de tus hermanos y su pecado, porque mal te trataron. Y ahora, te rogamos que perdones la maldad de los siervos del Dios de tu padre. Y José lloró mientras le hablaban.

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Génesis 50:17
24 Tagairtí Cros  

Si el Dios de mi padre, el Dios de Abrahán, el Terror de Isaac, no hubiera estado conmigo, tú me habrías enviado con las manos vacías. Dios vio mi dolor y el trabajo de mis manos, y ayer por la noche sentenció'.


No fuisteis vosotros los que me enviasteis aquí, sino Dios. Él me ha hecho padre del Faraón y señor de toda su casa, gobernador de todo el país de Egipto.


El Dios de tu padre te ayuda, el todopoderoso te bendice: bendiciones que bajan del cielo, bendiciones que suben del abismo, bendiciones de pechos y seno,


Y mandaron a decir a José: 'Tu padre, antes de morir, ordenó esto:


Luego llegaron sus mismos hermanos, se postraron ante él y le dijeron: 'Aquí nos tienes como esclavos tuyos'.


Ciertamente vosotros os portasteis mal conmigo, pero Dios lo cambió en bien, para hacer lo que hoy estamos viendo, para mantener en vida a un gran pueblo.


Borrarás su descendencia de la tierra, su posteridad de en medio de los hombres.


El que oculta sus faltas no prosperará, el que las reconoce y las abandona obtendrá misericordia.


el que dé de beber a uno de estos pequeñuelos tan sólo un vaso de agua fresca porque es mi discípulo, os aseguro que no perderá su recompensa'.


Así hará mi Padre celestial con vosotros si cada uno de vosotros no perdona de corazón a su hermano'.


Y el rey les dirá: Os aseguro que cuando lo hicisteis con uno de estos mis hermanos más pequeños, conmigo lo hicisteis.


perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden,


Los otros diez, al oír esto, se indignaron contra Santiago y Juan.


Por consiguiente, siempre que tengamos oportunidad, hagamos el bien a todos, y especialmente a los hermanos en la fe.


Paz y misericordia a todos los que vivan conforme a esta regla y al Israel de Dios.


Sed bondadosos y compasivos; perdonaos unos a otros, como Dios os ha perdonado por medio de Cristo.


Confesaos los pecados unos a otros y rezad unos por otros, para que os curéis. La oración fervorosa del justo tiene un gran poder.