Ellos tomaron la túnica de José, degollaron un cabrito y tiñeron la túnica con la sangre.
Génesis 45:26 - Biblia Martin Nieto y le dieron la noticia: 'José vive todavía y es señor de todo Egipto'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y le dieron las nuevas, diciendo: José vive aún; y él es señor en toda la tierra de Egipto. Y el corazón de Jacob se afligió, porque no los creía. Biblia Nueva Traducción Viviente «¡José todavía vive! —le dijeron a su padre—. ¡Y es el gobernador de toda la tierra de Egipto!». Jacob se quedó atónito al oír la noticia, y no podía creerlo. Biblia Católica (Latinoamericana) Le dieron la buena noticia: 'José vive todavía y es el que manda en todo el país de Egipto. Pero Jacob no se conmovió, pues no les creyó. La Biblia Textual 3a Edicion y le anunciaron, diciendo: ¡José aún vive, y gobierna en toda la tierra de Egipto! Pero su corazón desmayó, pues no les creía. Biblia Serafín de Ausejo 1975 al que dieron la nueva, diciéndole: '¡José está vivo y es el que gobierna en toda la tierra de Egipto!'. Jacob no se inmutó, pues no los creía. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y le dieron las nuevas, diciendo: José vive aún; y él es señor en toda la tierra de Egipto. Y el corazón de Jacob desmayó, pues no les creía. |
Ellos tomaron la túnica de José, degollaron un cabrito y tiñeron la túnica con la sangre.
Sus hijos y sus hijas fueron todos a consolarle, pero él rechazó todo consuelo y dijo: 'Quiero bajar de luto a la tumba con mi hijo'. Y su padre lo lloró.
Llegaron donde su padre Jacob, en la tierra de Canaán, y le contaron todo lo que les había ocurrido:
Jacob les dijo: 'Me vais a dejar sin hijos. José desapareció, Simeón también, ¿y queréis llevarme a Benjamín? ¡Todo está contra mí!'.
Pero él repuso: 'Mi hijo no bajará con vosotros; su hermano ha muerto y ha quedado sólo él; si le sucede alguna desgracia en el viaje que vais a emprender, del dolor haríais bajar mis canas a la tumba'.
Uno salió cuando estaba conmigo y seguramente fue despedazado, pues ya no lo he vuelto a ver;
Israel dijo a José: 'No pensaba ya ver tu rostro, y Dios me ha dado ver también a tu descendencia'.
Si yo les sonreía, no querían creerlo; con ansia acogían el favor de mi rostro.
Aunque respondiera a mi apelación, no estoy seguro de que escuchara mi voz,
Bajaba hasta las raíces de los montes. Yo ya me veía su eterno prisionero; pero tú, Señor, Dios mío, me salvaste de la muerte.
que decían: 'Verdaderamente el Señor ha resucitado y se ha aparecido a Simón'.
Y como ellos no creían aún de pura alegría y asombro, les dijo: '¿Tenéis algo de comer?'.