Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Génesis 43:2 - Biblia Martin Nieto

Cuando consumieron las provisiones que habían traído de Egipto, su padre les dijo: 'Volved a comprar más víveres'.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

y aconteció que cuando acabaron de comer el trigo que trajeron de Egipto, les dijo su padre: Volved, y comprad para nosotros un poco de alimento.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Cuando el grano que habían traído de Egipto estaba por acabarse, Jacob dijo a sus hijos: —Vuelvan y compren un poco más de alimento para nosotros.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

y cuando se acabó el trigo que habían traído de Egipto, su padre les dijo: 'Vuelvan a comprarnos un poco de comida.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Y ocurrió que, cuando acabaron de comer el grano que habían traído de Egipto, su padre les dijo: Volved y compradnos un poco de alimento.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Cuando acabaron de consumir el grano que habían traído de Egipto, les dijo su padre: 'Volved y compradnos víveres'.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y aconteció que cuando acabaron de comer el trigo que trajeron de Egipto, les dijo su padre: Volved, y comprad para nosotros un poco de alimento.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Génesis 43:2
11 Tagairtí Cros  

El hambre arreciaba en el país.


'Perdón, señor, nosotros vinimos la otra vez a comprar víveres.


Judá le dijo: 'Aquel hombre nos advirtió expresamente que no seríamos admitidos de nuevo en su presencia sin nuestro hermano menor.


Si estás dispuesto a dejar venir a nuestro hermano con nosotros, bajaremos a comprar alimentos;


Y cuando nuestro padre nos dijo: Volved a comprar alimentos, le respondimos:


El preludio de la ruina es el orgullo; el preludio de la caída, el espíritu altanero.


Desea un campo y lo compra, con el fruto de sus manos planta una viña.


El que no se preocupa de los suyos, y especialmente de los de su casa, ha renegado de su fe y es peor que un incrédulo.