El Señor le dijo: '¿Qué has hecho? La voz de la sangre de tu hermano grita de la tierra hasta mí.
Génesis 42:22 - Biblia Martin Nieto Rubén les respondió: 'Ya os dije yo que no hicierais ningún mal al muchacho, pero no me escuchasteis. Ahora se nos pide cuentas de su sangre'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces Rubén les respondió, diciendo: ¿No os hablé yo y dije: No pequéis contra el joven, y no escuchasteis? He aquí también se nos demanda su sangre. Biblia Nueva Traducción Viviente «¿No les dije yo que no pecaran contra el muchacho? —preguntó Rubén—. Pero ustedes no me hicieron caso, ¡y ahora tenemos que responder por su sangre!». Biblia Católica (Latinoamericana) Rubén dijo a los demás: '¿No les decía yo que no le hicieran mal al muchacho? Pero ustedes no me escucharon y ahora estamos pagando por su muerte. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces Rubén les respondió diciendo: ¿Acaso no os hablé diciendo: No pequéis contra el muchacho?° Pero no escuchasteis, y ahora, ciertamente, su sangre nos es demandada. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Respondióles Rubén: '¿No os lo advertí yo, cuando os dije que no atentarais contra el niño? Pero vosotros no me escuchasteis, y he aquí que ahora se nos demanda su sangre'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces Rubén les respondió, diciendo: ¿No os hablé yo y dije: No pequéis contra el joven; y no escuchasteis? He aquí también su sangre es requerida. |
El Señor le dijo: '¿Qué has hecho? La voz de la sangre de tu hermano grita de la tierra hasta mí.
Ellos no sabían que José les entendía, porque entre él y ellos había un intérprete.
José dijo a sus hermanos: 'Yo soy José. ¿Vive todavía mi padre?'. Sus hermanos no pudieron responderle, de tan asustados que estaban ante él.
Al ver los hermanos de José que su padre había muerto, se decían: 'A lo mejor ahora José nos aborrece y se cobra todo el mal que le hicimos'.
y el Señor la hará recaer sobre su cabeza; pues mató a dos hombres justos y mejores que él, y los asesinó a espada sin que lo supiera mi padre David: a Abner, hijo de Ner, general del ejército de Israel, y a Amasá, hijo de Yéter, general del ejército de Judá.
Su sangre recaerá sobre la cabeza de Joab y de su descendencia para siempre, mientras que la paz del Señor estará siempre con David, su linaje, su casa y su trono'.
El rey Joás, olvidando los favores que le había hecho Yehoyadá, padre de Zacarías, mató a su hijo, que dijo al morir: 'Que el Señor lo vea y te pida cuentas'.
Cantad al Señor, que mora en Sión, publicad por los pueblos sus hazañas:
Cuando yo diga al malvado: ¡Morirás!, si tú no lo amonestas y no le adviertes que abandone su perversa conducta para que pueda vivir, morirá él por su maldad, pero a ti te pediré cuenta de su sangre.
Nosotros estamos aquí en justicia, porque recibimos lo que merecen nuestras fechorías; pero éste no ha hecho nada malo'.
Cuando los indígenas vieron la víbora colgando de su mano, se decían unos a otros: 'Este hombre es ciertamente un asesino; se ha librado del mar, pero la justicia divina no le permite vivir'.
Ellos muestran que llevan la ley escrita en sus corazones, según lo atestiguan su conciencia y sus pensamientos, que unas veces los acusan y otras los defienden,
Si alguno está destinado al cautiverio, irá al cautiverio; el que mata con la espada, a espada morirá. Aquí la perseverancia y la fe de los santos.
Los hombres fueron quemados con terribles quemaduras, y blasfemaron contra el nombre de Dios, que tiene poder sobre estas plagas, en vez de arrepentirse para darle gloria.
Jonatán habló bien de David a su padre Saúl. Y añadió: 'No peque el rey contra su siervo David, porque él no ha cometido falta alguna contra ti; al contrario, sus acciones te han sido sumamente útiles.