Abrán dijo a Lot: 'Que no haya discordias entre tú y yo, ni entre mis pastores y los tuyos, porque somos hermanos.
Génesis 29:14 - Biblia Martin Nieto Labán le dijo: '¡En verdad, tú eres hueso mío y carne mía!'. Y Jacob se quedó con él. Pasado un mes, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y Labán le dijo: Ciertamente hueso mío y carne mía eres. Y estuvo con él durante un mes. Biblia Nueva Traducción Viviente Labán exclamó: «¡Verdaderamente eres de mi misma sangre!». Jacob se quedó con Labán alrededor de un mes, y después Biblia Católica (Latinoamericana) Jacob contó a Labán todo lo ocurrido, y Labán le dijo: 'En verdad tú eres carne y hueso míos. Y Jacob se quedó allí con él durante un mes. La Biblia Textual 3a Edicion Y Labán le dijo: ¡Ciertamente hueso mío y carne mía eres! Y habitó con él los días de un mes. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Díjole Labán: 'Ciertamente, hueso mío y carne mía eres'. Y moró Jacob con él un mes entero. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Labán le dijo: Ciertamente hueso mío y carne mía eres. Y estuvo con él el tiempo de un mes. |
Abrán dijo a Lot: 'Que no haya discordias entre tú y yo, ni entre mis pastores y los tuyos, porque somos hermanos.
el cual exclamó: 'Ésta sí que es hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada hembra porque ha sido tomada del hombre'.
Declaró luego a Raquel que él era sobrino de su padre, ya que era hijo de Rebeca, y ella corrió a contárselo a su padre.
Labán dijo a Jacob: '¿Por ser sobrino mío, me vas a servir de balde? Dime cuál ha de ser tu salario'.
Vamos a vendérselo a los ismaelitas, y no pongamos nuestras manos en él; es nuestro hermano, es nuestra misma carne'. Sus hermanos le hicieron caso.
Todas las tribus de Israel fueron a Hebrón a decir a David: 'Mira, somos hueso de tus huesos y carne de tu carne.
No os fiéis del compañero, no confiéis en el amigo; ten cuidado con lo que dices delante de la que se acuesta entre tus brazos.
por ver si a los de mi raza les entra envidia y logro salvar a algunos de ellos.
'Haced saber, por favor, a todos los nobles de Siquén: ¿Qué es mejor para vosotros: ser gobernados por setenta hombres, todos los hijos de Yerubaal, o ser gobernados por uno solo? Pensad, además, que yo soy hueso vuestro y carne vuestra'.