Se levantó muy de mañana, tomó la piedra que había puesto por cabecera, la levantó a modo de estela y derramó aceite sobre ella.
Génesis 28:17 - Biblia Martin Nieto Tuvo miedo y dijo: '¡Qué terrible es este lugar! ¡Nada menos que la casa de Dios y la puerta del cielo'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y tuvo miedo, y dijo: ¡Cuán terrible es este lugar! No es otra cosa que casa de Dios, y puerta del cielo. Biblia Nueva Traducción Viviente pero también tuvo temor y dijo: «¡Qué temible es este lugar! No es ni más ni menos que la casa de Dios, ¡la puerta misma del cielo!». Biblia Católica (Latinoamericana) Sintió miedo y dijo: '¡Cuán digno de todo respeto es este lugar! ¡Es nada menos que una Casa de Dios! ¡Esta es la Puerta del Cielo!' La Biblia Textual 3a Edicion Y asustado, añadió: ¡Cuán terrible es este lugar! ¡Esto no es sino Casa de Dios y Puerta de los cielos! Biblia Serafín de Ausejo 1975 E invadido por el temor exclamó: '¡Cuán terrible es este lugar! No es otra cosa que la casa de Dios y la puerta del cielo'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y tuvo miedo, y dijo: ¡Cuán terrible es este lugar! Esto no es otra cosa sino casa de Dios y puerta del cielo. |
Se levantó muy de mañana, tomó la piedra que había puesto por cabecera, la levantó a modo de estela y derramó aceite sobre ella.
y esta piedra que he levantado a modo de estela será un santuario; de todo lo que me des te devolveré puntualmente la décima parte'.
de modo que los sacerdotes no pudieron continuar su servicio a causa de la nube, pues la gloria del Señor había llenado el templo de Dios.
'Reconoced el poderío de Dios, su majestad sobre Israel, su potencia en las nubes'.
Dios le dijo: 'No te acerques. Descálzate, porque el lugar en que estás es tierra santa'.
Y añadió: 'Yo soy el Dios de tu padre, el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob'. Moisés se tapó la cara, porque temía ver a Dios.
No seas precipitado en tu boca, y tu corazón no se apresure a proferir una palabra delante de Dios, porque Dios está en los cielos y tú estás en la tierra; por eso sean pocas tus palabras.
Se les presentó el ángel del Señor, y la gloria del Señor los envolvió con su luz. Ellos se asustaron.
La gente fue a ver qué había sucedido y, al llegar, encontraron al hombre del que habían salido los demonios sentado a los pies de Jesús, vestido y en su sano juicio; y se llenaron de miedo.
por si tardo, para que sepas cómo has de conducirte en la casa de Dios, que es la Iglesia de Dios vivo, columna y fundamento de la verdad.
y puesto que tenemos un nuevo sumo sacerdote al frente de la casa de Dios,
Pues ha llegado el tiempo de comenzar el juicio de Dios por el pueblo de Dios. Y si el juicio empieza por nosotros, ¿cuál será el fin que aguarda a los que se han mostrado rebeldes al evangelio de Dios?.
Al verle, caí a sus pies como muerto; pero él me tocó con su mano derecha, y me dijo: 'No tengas miedo; soy yo, el primero y el último, el viviente;