Desde entonces Esaú aborreció a Jacob por la bendición con que su padre le había bendecido, y se dijo: 'Están próximos los días en que se hará el duelo por mi padre; entonces mataré a mi hermano Jacob'.
Génesis 27:42 - Biblia Martin Nieto Le contaron a Rebeca las palabras de su hijo mayor. Ella mandó llamar a Jacob, su hijo menor, y le dijo: 'Mira, Esaú, tu hermano, quiere vengarse de ti matándote. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y fueron dichas a Rebeca las palabras de Esaú su hijo mayor; y ella envió y llamó a Jacob su hijo menor, y le dijo: He aquí, Esaú tu hermano se consuela acerca de ti con la idea de matarte. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Rebeca se enteró de los planes de Esaú y llamó a Jacob y le dijo: —Escucha, Esaú se consuela haciendo planes para matarte. Biblia Católica (Latinoamericana) Contaron a Rebeca las palabras de Esaú, su hijo mayor, y mandó a llamar a Jacob, su hijo menor, al que dijo: 'Tu hermano Esaú quiere vengarse de ti y matarte. La Biblia Textual 3a Edicion Cuando le anunciaron a Rebeca las palabras de Esaú su hijo mayor, envió a llamar a Jacob su hijo menor, y le dijo: Mira, tu hermano Esaú se consuela con la idea de matarte.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando supo Rebeca las palabras de Esaú, su hijo mayor, mandó llamar a Jacob, su hijo menor, y le dijo: 'Mira, Esaú tu hermano quiere vengarse de ti, matándote. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y fueron dichas a Rebeca las palabras de Esaú su hijo mayor: y ella envió y llamó a Jacob su hijo menor, y le dijo: He aquí, Esaú tu hermano se consuela acerca de ti con la idea de matarte. |
Desde entonces Esaú aborreció a Jacob por la bendición con que su padre le había bendecido, y se dijo: 'Están próximos los días en que se hará el duelo por mi padre; entonces mataré a mi hermano Jacob'.
Por tanto, hijo mío, obedéceme; huye rápidamente a casa de mi hermano Labán, a Jarán.
yo no soy digno de todos tus favores y de todo el bien que has hecho a tu siervo, pues pasé este Jordán sólo con mi bastón y ahora puedo formar dos campamentos.
Al verlos, exclamó: 'Éste es el campo de Dios', y llamó a aquel lugar Majanáyim.
para herir desde el escondite al inocente, para herirlo por sorpresa y sin ser vistos.
También las dos mujeres de David, Ajinoán de Yezrael y Abigaíl, mujer de Nabal del Carmelo, habían sido hechas prisioneras.