Saray, la mujer de Abrán, no le había dado hijos; pero ella tenía una esclava egipcia de nombre Agar.
Génesis 16:8 - Biblia Martin Nieto y le dijo: 'Agar, esclava de Saray, ¿de dónde vienes y adónde vas?'. Ella respondió: 'Huyo de la presencia de Saray, mi señora'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y le dijo: Agar, sierva de Sarai, ¿de dónde vienes tú, y a dónde vas? Y ella respondió: Huyo de delante de Sarai mi señora. Biblia Nueva Traducción Viviente El ángel le dijo: —Agar, sierva de Sarai, ¿de dónde vienes y hacia dónde vas? —Estoy huyendo de mi señora, Sarai —contestó ella. Biblia Católica (Latinoamericana) y le dijo: 'Agar, esclava de Saray, ¿de dónde vienes y a dónde vas?' La Biblia Textual 3a Edicion y le dijo: Agar, sierva de Saray, ¿de dónde vienes y a dónde vas? Y ella respondió: Huyo de la presencia de mi señora Saray. Biblia Serafín de Ausejo 1975 y le preguntó: 'Agar, esclava de Saray, ¿de dónde vienes y adónde vas?'. Y ella le respondió: 'Voy huyendo de la presencia de Saray, mi señora'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y le dijo: Agar, sierva de Sarai, ¿de dónde vienes tú, y a dónde vas? Y ella respondió: Huyo de delante de Sarai mi señora. |
Saray, la mujer de Abrán, no le había dado hijos; pero ella tenía una esclava egipcia de nombre Agar.
Abrán tuvo relaciones con Agar, la cual concibió; y cuando se vio encinta, miraba con desprecio a su señora.
El ángel del Señor le dijo: 'Vuélvete a tu señora y ponte a sus órdenes'.
Dios oyó los gritos del niño, y el ángel de Dios llamó desde el cielo a Agar y le dijo: '¿Qué te pasa, Agar? No temas, porque Dios ha oído los gritos del pequeño desde el lugar en que está.
El Señor le dijo: '¿Qué has hecho? La voz de la sangre de tu hermano grita de la tierra hasta mí.
Elías, al oírlo, se cubrió el rostro con su capa, salió fuera y se quedó de pie a la entrada de la cueva. Y una voz le preguntó: '¿Qué haces aquí, Elías?'.
Llegó y pasó la noche en una cueva. El Señor le dijo: '¿Qué haces aquí, Elías?'.
Él entró y se presentó a Eliseo. Eliseo le dijo: '¿De dónde vienes?'. Guejazí respondió: 'Tu siervo no ha ido a ninguna parte'.
Si la ira del rey se levanta contra ti, no abandones tu puesto; ante los errores graves, hay que tomar las cosas con calma.
Vio a aquel viajero en la plaza de la ciudad, y le dijo: '¿De dónde vienes y adónde vas?'.
Y ahora, que el rey, mi señor, se digne escuchar las palabras de su siervo: Si es el Señor quien te excita contra mí, que sea aplacado con una ofrenda; pero si son los hombres, malditos sean del Señor, pues me echan hoy para que no participe en la herencia del Señor, diciendo: Vete a servir a dioses extraños.