Abrán y Najor se casaron. La mujer de Abrán se llamaba Saray, y la de Najor Milcá, hija de Harán, padre de Milcá y de Yiscá.
Génesis 12:13 - Biblia Martin Nieto Por favor, di que eres mi hermana, para que se me trate bien gracias a ti, y en atención a ti respeten mi vida'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Ahora, pues, di que eres mi hermana, para que me vaya bien por causa tuya, y viva mi alma por causa de ti. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que, por favor, diles que eres mi hermana. Entonces me perdonarán la vida y me tratarán bien debido al interés que tienen en ti». Biblia Católica (Latinoamericana) Di, pues, que eres mi hermana; esto será mucho mejor para mí, y me respetarán en consideración a ti. La Biblia Textual 3a Edicion Te ruego, di que eres mi hermana,° para que me traten bien por causa tuya, y así, por tu favor, salve mi vida. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Di, pues, que eres mi hermana, a fin de que me vaya bien por tu causa, y gracias a ti salve yo la vida'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Ahora, pues, di que eres mi hermana, para que me vaya bien por causa tuya, y viva mi alma por causa de ti. |
Abrán y Najor se casaron. La mujer de Abrán se llamaba Saray, y la de Najor Milcá, hija de Harán, padre de Milcá y de Yiscá.
Efectivamente, cuando Abrán llegó a Egipto, los egipcios vieron que la mujer era muy hermosa.
Abrahán decía que Sara, su mujer, era su hermana. Y Abimelec, rey de Guerar, mandó que le trajeran a Sara.
¿No me dijo él que era su hermana y ella que él era su hermano? Yo hice esto con buena conciencia y manos puras'.
Las gentes del lugar le preguntaban si Rebeca era su mujer, y él respondía que era su hermana, pues tenía miedo de decir que era su mujer; porque como Rebeca era muy bella, pensaba que aquellos hombres podían matarle.
¿De quién tienes miedo, a quién temes, para haber renegado así de mí, sin acordarte más de mí, ni llevarme en tu corazón? Yo me callaba, cerraba los ojos; por eso no temías.
Jeremías dijo a Sedecías: 'Esto dice el Señor todopoderoso, Dios de Israel: Si sales y te entregas a los generales del rey de Babilonia, salvarás tu vida, y esta ciudad no será entregada a las llamas: te salvarás juntamente con tu familia.
Jeremías respondió: 'No te entregarán a ellos. Escucha la voz del Señor que yo te he referido y te resultará bien: Salvarás tu vida.
Pues todas las vidas son mías; la vida del padre lo mismo que la vida del hijo; quien peque es el que morirá.
Vosotros sois hijos del diablo y queréis cumplir los deseos de vuestro padre. Él fue homicida desde el principio y no se mantuvo en la verdad, pues no hay verdad en él. Cuando dice mentira, habla según su propia naturaleza, porque es mentiroso y padre de la mentira.
Porque el salario del pecado es la muerte; pero el don de Dios es la vida eterna en Cristo Jesús, Señor nuestro.