El Señor dijo: 'Mi espíritu no permanecerá por siempre en el hombre, porque es de carne. Sus días serán ciento veinte años'.
Gálatas 5:17 - Biblia Martin Nieto Porque la carne lucha contra el espíritu, y el espíritu contra la carne; pues estas cosas están una frente a la otra para que no hagáis lo que queréis. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y estos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis. Biblia Nueva Traducción Viviente La naturaleza pecaminosa desea hacer el mal, que es precisamente lo contrario de lo que quiere el Espíritu. Y el Espíritu nos da deseos que se oponen a lo que desea la naturaleza pecaminosa. Estas dos fuerzas luchan constantemente entre sí, entonces ustedes no son libres para llevar a cabo sus buenas intenciones, Biblia Católica (Latinoamericana) Pues los deseos de la carne se oponen al espíritu y los deseos del espíritu se oponen a la carne. Los dos se contraponen, de suerte que ustedes no pueden obrar como quisieran. La Biblia Textual 3a Edicion Porque la carne tiene deseos contrarios a los del espíritu,° y el espíritu a los de la carne, y éstos se oponen entre sí para que no prosigáis haciendo lo que deseáis. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pues la carne desea contra el Espíritu, y el Espíritu contra la carne. Ambos se combaten entre sí, de suerte que no hacéis las cosas que quisierais. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque la carne codicia contra el Espíritu, y el Espíritu contra la carne; y estos se oponen entre sí, para que no podáis hacer lo que quisiereis. |
El Señor dijo: 'Mi espíritu no permanecerá por siempre en el hombre, porque es de carne. Sus días serán ciento veinte años'.
afirma mis pasos conforme a tu promesa, y no dejes que me domine ninguna iniquidad;
Ando errante como oveja perdida; búscame, pues no me he olvidado de tus mandamientos.
corro por el camino de tus mandamientos, pues tú me agrandas el espíritu.
llévame por el camino de tus mandamientos, pues en él encuentro mi felicidad;
Yo exclamé: ¡Ay de mí, estoy perdido, pues soy hombre de labios impuros; vivo entre un pueblo de labios impuros, y mis ojos han visto al rey, al Señor todopoderoso.
El que no está conmigo está contra mí, y el que no recoge conmigo desparrama'.
Jesús le respondió: 'Dichoso tú, Simón, hijo de Juan, porque eso no te lo ha revelado la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en los cielos.
Pero él, volviéndose, le dijo: '¡Apártate de mí, Satanás!, pues eres un obstáculo para mí, porque tus sentimientos no son los de Dios, sino los de los hombres'.
Velad y orad para que no caigáis en tentación. El espíritu está dispuesto, pero la carne es débil'.
Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.
Pero él le dijo: 'Señor, estoy dispuesto a ir contigo a la cárcel y hasta a la muerte'.
Y les dijo: '¿Por qué dormís? Levantaos y orad para que no caigáis en la tentación'.
Lo que nace de la carne es carne, y lo que nace del Espíritu es espíritu.
Porque si vivís según los bajos instintos, moriréis; pero si, conforme al Espíritu, dais muerte a las acciones carnales, viviréis.
La ley, por tanto, ¿está contra las promesas de Dios? De ninguna manera. Si se hubiera dado una ley capaz de vivificar, entonces la justicia hubiera sido realmente por la ley.
Todos faltamos de muchas maneras. Si uno no falta en las palabras, es un hombre perfecto, capaz de refrenar también todo su cuerpo.