Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Gálatas 5:10 - Biblia Martin Nieto

Yo confío en que, gracias al Señor, no penséis de otro modo; pero el que os perturba, sea quien sea, recibirá el castigo que merece.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Yo confío respecto de vosotros en el Señor, que no pensaréis de otro modo; mas el que os perturba llevará la sentencia, quienquiera que sea.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Confío en que el Señor los guardará de creer falsas enseñanzas. Dios juzgará a la persona que los está confundiendo, sea quien fuere.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Tengo la convicción en el Señor de que piensan como yo, pero el que los perturba, sea quien fuere, debe ser juzgado.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Respecto de vosotros, yo confío en el Señor que ninguna otra cosa pensaréis; pero el que os perturba llevará su castigo, quienquiera que sea.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Yo confío en el Señor que vosotros no cambiaréis de modo de pensar. Pero el que causa entre vosotros la confusión, quienquiera que sea, cargará con su condena.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Yo confío de vosotros en el Señor, que no pensaréis ninguna otra cosa; mas el que os perturba, llevará el juicio, quienquiera que él sea.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Gálatas 5:10
28 Tagairtí Cros  

Nos hemos enterado de que algunos de los nuestros, sin nuestro mandato, os han inquietado y alarmado con sus palabras.


sea entregado a Satanás, con el fin de que, aunque quede corporalmente destrozado, pueda salvarse el día del Señor.


Convencido de esto, quise empezar mi viaje por vosotros para haceros una doble visita:


Os ruego que no me obliguéis cuando esté con vosotros a dar pruebas de esta valentía, de la que estoy dispuesto a usar contra los que piensan que procedo por motivos puramente humanos;


y dispuestos a castigar cualquier desobediencia, una vez que vuestra obediencia sea perfecta.


Por eso escribo esto ahora que estoy ausente, para que cuando esté presente no tenga que proceder con severidad, en virtud del poder que el Señor me ha dado para edificar y no para destruir.


Por eso os escribí, para que cuando llegue no me causéis tristeza los que debéis alegrarme. Estoy, además, convencido de que mi alegría es también la vuestra.


A ése ya le basta con el castigo que le ha impuesto la mayoría.


Así que en adelante a nadie conoceremos a lo humano; y si un tiempo conocimos a Cristo a lo humano, ahora ya no lo conocemos así.


Me alegro de poder confiar plenamente en vosotros.


Os envío con ellos a uno de nuestros hermanos, cuya entrega he podido comprobar muchas veces y en diversas ocasiones, y mucho más ahora, por la gran confianza que tiene en vosotros.


Eso no es otro evangelio; lo que pasa es que algunos siembran entre vosotros la confusión y quieren deformar el evangelio de Cristo.


a pesar de que esos falsos hermanos intrusos se habían infiltrado entre nosotros para espiar la libertad que tenemos en Cristo Jesús y hacernos esclavos de la ley.


Los dirigentes no me añadieron nada -lo que ellos fueron antes, no me interesa, pues Dios no juzga por las apariencias-,


¡Oh insensatos gálatas! ¿Quién os fascinó a vosotros, ante cuyos ojos fue presentada la figura de Jesucristo crucificado?


Mucho me temo que todo lo que he trabajado entre vosotros haya sido inútil.


Os demuestran un afecto de mala ley, os quieren aislar de mí para que los sigáis a ellos.


Quisiera estar entre vosotros para poder hablaros de la forma conveniente, pues no sé cómo hacerlo.


¡Ojalá que se castrasen todos los que os perturban!


Ibais bien. ¿Quién os cortó el camino de la sumisión a la verdad?


Que en adelante nadie me haga sufrir más, que bastante tengo con llevar marcadas en mi cuerpo las señales de Jesús, el Señor.


Así pues, cuantos somos perfectos sintamos de este modo; y si alguno siente de otra manera, Dios os iluminará a este propósito.


En cuanto a vosotros, tenemos plena confianza en el Señor en que cumplís y seguiréis cumpliendo cuanto os tenemos ordenado.


entre los que se encuentran Himeneo y Alejandro, a quienes entregué a Satanás para que aprendan a no blasfemar.


Te he escrito confiado en que me atenderás, sabiendo que tú harás más de lo que te pido.