Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Gálatas 3:21 - Biblia Martin Nieto

La ley, por tanto, ¿está contra las promesas de Dios? De ninguna manera. Si se hubiera dado una ley capaz de vivificar, entonces la justicia hubiera sido realmente por la ley.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

¿Luego la ley es contraria a las promesas de Dios? En ninguna manera; porque si la ley dada pudiera vivificar, la justicia fuera verdaderamente por la ley.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

¿Hay algún conflicto, entonces, entre la ley de Dios y las promesas de Dios? ¡De ninguna manera! Si la ley pudiera darnos vida nueva, nosotros podríamos hacernos justos ante Dios por obedecerla;

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

¿Acaso la Ley contradice las promesas de Dios? En absoluto. Si se hubiera dado una ley capaz de darnos vida, nuestro paso a la verdadera justicia podría resultar de esa Ley.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

¿Entonces la ley está en contra de las promesas? En ninguna manera, porque si hubiera sido dada° una ley que puede dar vida, la justicia sería° verdaderamente por la ley.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¿Es, pues, la ley contraria a las promesas [de Dios]? ¡Ni pensarlo! Pues si hubiera sido dada una ley capaz de dar vida, entonces sí que la justicia vendría de la ley.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¿Es entonces la ley contraria a las promesas de Dios? ¡En ninguna manera! Porque si se hubiera dado una ley que pudiera dar vida, la justicia verdaderamente habría sido por la ley.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Gálatas 3:21
18 Tagairtí Cros  

Irá, acabará con los viñadores y dará la viña a otros'. Al oír esto dijeron: '¡No lo quiera Dios!'.


¿Quiere decir esto que anulamos la ley con la fe? De ninguna manera. Al contrario, consolidamos la ley.


¡Nunca jamás! Pues es necesario reconocer que Dios es leal y los hombres desleales, como dice la Escritura: Tus palabras demostrarán que eres inocente y saldrás vencedor en el juicio.


¡De ninguna manera! Si no, ¿cómo podría Dios juzgar al mundo?


pero Israel, persiguiendo la ley de la justicia, no llegó a conseguir esa ley.


Y si el ministerio de muerte, grabado en letras sobre piedras, fue glorioso hasta el punto que los israelitas no podían mirar fijamente al rostro de Moisés a causa del resplandor, que era pasajero,


Pero si buscando ser justificados por Cristo resulta que somos pecadores, ¿será acaso Cristo ministro del pecado? De ninguna manera.


Pues yo, por la ley, he muerto a la ley, a fin de vivir para Dios. Estoy crucificado con Cristo;


No rechazo la gracia de Dios; pues si la justicia se obtiene por la ley, entonces Cristo murió inútilmente.


Yo, por mi parte, sólo quiero presumir de la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por la cual el mundo está crucificado para mí y yo para el mundo.


Por la fe Noé, divinamente advertido acerca de las cosas que todavía no se veían, movido de un religioso temor, construyó un arca para salvar a su familia; por la fe condenó al mundo y se convirtió en heredero de la justicia que se obtiene por la fe.


Y así queda abrogado el orden anterior a causa de su impotencia e inutilidad;


porque la ley no llevó cosa alguna a la perfección; y en su lugar entra una esperanza mejor, por lo cual nos acercamos a Dios.