Dará a luz un hijo, y le pondrás el nombre de Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados'.
Gálatas 2:17 - Biblia Martin Nieto Pero si buscando ser justificados por Cristo resulta que somos pecadores, ¿será acaso Cristo ministro del pecado? De ninguna manera. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y si buscando ser justificados en Cristo, también nosotros somos hallados pecadores, ¿es por eso Cristo ministro de pecado? En ninguna manera. Biblia Nueva Traducción Viviente Pero supongamos que intentamos ser declarados justos ante Dios por medio de la fe en Cristo y luego se nos declara culpables por haber abandonado la ley. ¿Acaso esto quiere decir que Cristo nos ha llevado al pecado? ¡Por supuesto que no! Biblia Católica (Latinoamericana) Escogimos esta rectitud verdadera, propia de Cristo, y ¿estaríamos ahora en pecado? Entonces Cristo tendría parte en el pecado. ¡Esto no puede ser! La Biblia Textual 3a Edicion Y si buscando ser declarados justos en el Mesías, también nosotros somos hallados pecadores, ¿es por eso el Mesías ministro de pecado? ¡En ninguna manera! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Si procurando ser justificados en Cristo, resulta que también nosotros somos pecadores, ¿será que Cristo es servidor del pecado? ¡Ni pensarlo! Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y si buscando ser justificados en Cristo, también nosotros somos hallados pecadores, ¿es por eso Cristo ministro de pecado? ¡En ninguna manera! |
Dará a luz un hijo, y le pondrás el nombre de Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados'.
Irá, acabará con los viñadores y dará la viña a otros'. Al oír esto dijeron: '¡No lo quiera Dios!'.
Esto quiere decir que lo que Israel buscaba no lo alcanzó, mientras que los elegidos lo consiguieron; y los demás fueron endurecidos,
Os digo que Cristo se hizo servidor de los judíos para demostrar que Dios es fiel y cumple las promesas hechas a los patriarcas,
¡Nunca jamás! Pues es necesario reconocer que Dios es leal y los hombres desleales, como dice la Escritura: Tus palabras demostrarán que eres inocente y saldrás vencedor en el juicio.
Cuando Pedro vino a Antioquía, yo me enfrenté a él cara a cara y le reprendí.
La ley, por tanto, ¿está contra las promesas de Dios? De ninguna manera. Si se hubiera dado una ley capaz de vivificar, entonces la justicia hubiera sido realmente por la ley.
Yo, por mi parte, sólo quiero presumir de la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por la cual el mundo está crucificado para mí y yo para el mundo.
como ministro del santuario y del verdadero tabernáculo construido por el Señor, no por un hombre.
Y sabéis que él se ha manifestado para quitar los pecados, y que no hay pecado en él.