Y se dijeron unos a otros: 'Ea, hagamos ladrillos y cozámoslos al fuego'. Se sirvieron de los ladrillos en lugar de piedras, y de betún en lugar de argamasa.
Éxodo 5:16 - Biblia Martin Nieto No se da paja a tus siervos y, con todo, se nos dice: Haced los ladrillos. Tus siervos son azotados, y la culpa es de tu pueblo'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 No se da paja a tus siervos, y con todo nos dicen: Haced el ladrillo. Y he aquí tus siervos son azotados, y el pueblo tuyo es el culpable. Biblia Nueva Traducción Viviente Ya no nos dan paja, ¡pero aun así los capataces nos exigen que sigamos haciendo ladrillos! Nos golpean, ¡pero no es nuestra culpa! ¡Es culpa de su propia gente! Biblia Católica (Latinoamericana) No nos dan paja y nos piden ladrillos. Los tuyos no tienen por qué azotarnos. La Biblia Textual 3a Edicion No se da paja a tus siervos, pero nos dicen: ¡Haced adobes! He aquí tus siervos son azotados, como si tu pueblo° fuera el culpable.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 No se da paja a tus siervos, y se nos dice: '¡Haced adobes!'. A nosotros nos golpean y hacen responsable al pueblo'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) No se da paja a tus siervos, y con todo nos dicen: Haced ladrillos. Y he aquí tus siervos son azotados, pero la culpa la tiene tu pueblo. |
Y se dijeron unos a otros: 'Ea, hagamos ladrillos y cozámoslos al fuego'. Se sirvieron de los ladrillos en lugar de piedras, y de betún en lugar de argamasa.
siguió el de los jóvenes y les habló de esta manera: 'Mi padre os puso un yugo pesado, yo lo haré más pesado todavía; mi padre os castigó con azotes, yo os castigaré con latigazos'.
Los inspectores de los israelitas fueron a quejarse al Faraón, y le dijeron: '¿Por qué tratas así a tus siervos?
El Faraón replicó: 'Sois unos holgazanes, auténticos holgazanes, y por eso decís: Vayamos y ofrezcamos sacrificios al Señor.
Y he visto también todas las opresiones que se cometen bajo el sol. ¡Las lágrimas de los oprimidos sin tener quien los consuele! ¡La mano de sus opresores les hace violencia, sin encontrar quien los vengue!
Cuando naciste, el día que viniste al mundo, no te fue cortado el cordón, no fuiste lavada con agua pura para limpiarte; no te hicieron las fricciones de sal, ni fuiste envuelta en pañales.