Expulsó al hombre, y puso delante del jardín de Edén los querubines y la llama de la espada flameante para guardar el camino del árbol de la vida.
Éxodo 25:18 - Biblia Martin Nieto Harás dos querubines de oro, de oro batido, a los dos extremos del propiciatorio, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Harás también dos querubines de oro; labrados a martillo los harás en los dos extremos del propiciatorio. Biblia Nueva Traducción Viviente Luego forma dos querubines de oro labrado a martillo y colócalos en los dos extremos de la tapa de la expiación. Biblia Católica (Latinoamericana) Asimismo, harás dos querubines de oro macizo, y los pondrás en las extremidades de la cubierta. La Biblia Textual 3a Edicion Y en los dos extremos del propiciatorio harás dos querubines de oro, labrados a cincel los harás. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pondrás en los dos extremos del propiciatorio dos querubines de oro, modelados a golpe de martillo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Harás también dos querubines de oro, labrados a martillo los harás, en los dos extremos del propiciatorio. |
Expulsó al hombre, y puso delante del jardín de Edén los querubines y la llama de la espada flameante para guardar el camino del árbol de la vida.
los lingotes de oro puro destinados para el altar de los perfumes. Le dejó el modelo del carro de los querubines de oro que cubren con sus alas desplegadas el arca de la alianza del Señor;
Hizo dos querubines en metal forjado para el lugar santísimo, y los recubrió de oro.
'Harás también un propiciatorio de oro puro de un metro y veinticinco centímetros de largo y medio metro de ancho.
Este conjunto de cálices y brazos formará una sola pieza con el candelabro. Todo será de oro puro trabajado a cincel.
Y dijo al hombre vestido de lino: 'Métete por entre las ruedas, debajo del querubín, toma a manos llenas brasas ardientes de entre los querubines y espárcelas por la ciudad'. Y vi que entró.
Aquellos seres eran los mismos que yo había visto debajo del Dios de Israel, junto al río Quebar, y comprendí que eran querubines.
Los querubines se habían detenido al lado derecho del templo cuando el hombre entró, y la nube llenaba el atrio interior.
y sobre el arca, los querubines de la gloria cubrían con su sombra el propiciatorio. No es éste el lugar para hablar de todo esto en detalle.
El pueblo mandó mensajeros a Silo, y se trajo de allí el arca de la alianza del Señor todopoderoso, que se sienta sobre los querubines. Los dos hijos de Elí, Jofní y Fineés, acompañaban el arca.