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Éxodo 10:7 - Biblia Martin Nieto

Los servidores del Faraón le dijeron: '¿Hasta cuándo va a ser este hombre nuestra ruina? Deja marchar a esa gente para que ofrezca sacrificios al Señor, su Dios. ¿No te das todavía cuenta de que Egipto camina hacia la ruina?'.

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Biblia Reina Valera 1960

Entonces los siervos de Faraón le dijeron: ¿Hasta cuándo será este hombre un lazo para nosotros? Deja ir a estos hombres, para que sirvan a Jehová su Dios. ¿Acaso no sabes todavía que Egipto está ya destruido?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Esta vez los funcionarios del faraón se le acercaron y le suplicaron: «¿Hasta cuándo permitirás que este hombre nos tenga como rehenes? ¡Deja que los hombres se vayan a adorar al Señor su Dios! ¿Acaso no te das cuenta de que Egipto está en ruinas?».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Los servidores de Faraón le dijeron: '¿Hasta cuándo va a ser nuestra ruina este hombre? Deja salir a esa gente para que ofrezca sacrificios a su Dios. ¿No te das cuenta cómo está arruinado el país?'

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La Biblia Textual 3a Edicion

Los siervos de Faraón dijeron: ¿Hasta cuándo nos ha de ser éste por lazo? Deja que esta gente vaya y sirva a YHVH su Dios. ¿No acabas de entender que Egipto se está destruyendo?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Los servidores del Faraón le dijeron: '¿Hasta cuándo ese hombre va a ser para nosotros un lazo de ruina? Deja partir a esa gente, y que den culto a Yahveh, su Dios. ¿Ignoras aún que Egipto está pereciendo?'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Entonces los siervos de Faraón le dijeron: ¿Hasta cuándo nos ha de ser este por lazo? Deja ir a estos hombres, para que sirvan a Jehová su Dios; ¿acaso no sabes aún que Egipto está destruido?

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Éxodo 10:7
16 Tagairtí Cros  

un terreno fértil en salinas, por la maldad de sus habitantes.


Los egipcios instaban al pueblo a salir cuanto antes del país, porque decían: 'Vamos a morir todos'.


No los dejarás habitar en tu tierra, para que no te inciten a pecar contra mí sirviendo a sus dioses, lo cual sería la ruina para ti'.


Y los egipcios conocerán que yo soy el Señor, cuando haya extendido mi mano contra Egipto y haya sacado a los israelitas de en medio de ellos'.


Haré distinción entre mi pueblo y el tuyo. Mañana será este prodigio'.


En el camino del delincuente hay una trampa, el justo corre el suyo lleno de alegría.


Y encuentro que la mujer es más amarga que la muerte, porque ella es un lazo; su corazón es una red, y sus brazos son cadenas. Quien agrada a Dios escapa de ella, pero el pecador en ella queda preso.


No estarás tú junto a ellos en la tumba, porque tu tierra has desolado y has matado a tu pueblo. Nunca jamás será nombrada la raza de los criminales.


¡Despierta, despierta; vístete de fuerza, brazo del Señor; despierta como antaño en los días de las generaciones antiguas! ¿No eres tú el que partió en dos a Rahab y traspasó al dragón?


¡Moab está aplastada!, se anuncia a gritos hasta en Segor.


De repente ha caído Babilonia y se ha hecho pedazos. ¡Ululad sobre ella! Tomad bálsamo para su dolor, tal vez se cure.


Ni la plata ni el oro que poseen podrán salvarlos. En el día de la ira del Señor la tierra entera será devorada por el fuego de su celo, pues él destruirá y exterminará de improviso a todos los habitantes de la tierra.


Os digo esto para vuestro bien, no para tenderos un lazo, sino mirando a lo más perfecto y a lo que os unirá enteramente con el Señor.


estad seguros de que el Señor, vuestro Dios, no echará de vuestra presencia a estos pueblos y serán para vosotros una red, un lazo, un látigo en vuestros costados y espinas en vuestros ojos, hasta que desaparezcáis de esta buena tierra que el Señor, vuestro Dios, os ha dado.


Saúl se decía: 'Se la daré a él para que le sirva de lazo y la mano de los filisteos caiga sobre él'. Y Saúl dijo por segunda vez a David: 'Hoy serás mi yerno'.


Entonces convocaron a los jefes filisteos y les dijeron: 'Llevaos de aquí el arca del Dios de Israel; que vuelva a su lugar, para que no nos mate a nosotros y a nuestro pueblo'. Pues había un pánico mortal en toda la ciudad, porque la mano de Dios había descargado allí duramente.