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Esdras 9:7 - Biblia Martin Nieto

Desde los días de nuestros padres hasta hoy hemos pecado gravemente. Por nuestras iniquidades, nosotros, nuestros reyes y nuestros sacerdotes hemos sido entregados a los reyes extranjeros, a la espada, a la esclavitud, al saqueo, al oprobio, como todavía ahora sucede.

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Biblia Reina Valera 1960

Desde los días de nuestros padres hasta este día hemos vivido en gran pecado; y por nuestras iniquidades nosotros, nuestros reyes y nuestros sacerdotes hemos sido entregados en manos de los reyes de las tierras, a espada, a cautiverio, a robo, y a vergüenza que cubre nuestro rostro, como hoy día.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Desde el tiempo de nuestros antepasados hasta el día de hoy, hemos vivido sumergidos en el pecado. Por esa razón, nosotros, nuestros reyes y nuestros sacerdotes hemos estado a merced de los reyes paganos de la tierra. Nos han matado, capturado, robado y deshonrado, tal como estamos hoy.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Desde los tiempos de nuestros padres hasta ahora no hemos dejado de pecar delante de ti, y por culpa de nuestras faltas, nosotros, nuestros reyes y nuestros sacerdotes fuimos entregados a los reyes de las naciones paganas, condenados a la espada, al cautiverio y al pillaje, y aún hoy llevamos la vergüenza en nuestro rostro.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Desde los días de nuestros padres hemos pecado en gran manera hasta este día, y por nuestras iniquidades nosotros, nuestros reyes y nuestros sacerdotes, hemos sido entregados en mano de los reyes de las tierras, a la espada, al cautiverio, al saqueo y a la confusión de rostro, como en este día.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Desde los días de nuestros padres hasta hoy hemos cometido muy graves faltas; y por nuestras iniquidades, nosotros, nuestros reyes y nuestros sacerdotes fuimos entregados al poder de los reyes de otras naciones, a la espada, al cautiverio, al saqueo y a la afrenta que cubre nuestro rostro, como en este día.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Desde los días de nuestros padres hasta este día estamos en gran pecado; y por nuestras iniquidades nosotros, nuestros reyes, y nuestros sacerdotes, hemos sido entregados en manos de los reyes de las tierras, a espada, a cautiverio, a robo, y a confusión de rostro, como en este día.

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Esdras 9:7
38 Tagairtí Cros  

si ellos, volviendo en sí en el país a que hayan sido deportados, se convierten y te suplican en la tierra de su cautividad, diciendo: Hemos pecado, hemos obrado inicua e injustamente;


Sí, nuestros padres han pecado y han hecho lo que es malo a los ojos del Señor, nuestro Dios, lo han abandonado, han apartado su rostro de la morada del Señor y le han dado la espalda.


No seáis como vuestros padres y vuestros hermanos, que fueron infieles al Señor, Dios de sus padres, que los entregó a la destrucción, como vosotros estáis viendo.


Esto dice el Señor: Voy a traer la desgracia sobre este lugar y sobre sus habitantes, es decir, todas las maldiciones escritas en el libro que ha sido leído al rey de Judá,


Y después de todo lo que nos ha sobrevenido a causa de nuestras maldades y grandes culpas -y eso que tú, oh Dios nuestro, nos has imputado menos culpa de la que teníamos y nos has dejado este resto que somos-,


No obstante, tú los soportaste muchos años, los amonestaste con tu espíritu por medio de los profetas, pero no hicieron caso. Entonces los entregaste en manos de los pueblos del país.


Tú sales a recibir a los que practican la justicia y tienen en la mente tus caminos. Te has irritado, sí, porque pecamos; contra ti, desde antiguo, hemos sido rebeldes.


a Jerusalén, a las ciudades de Judá, a sus reyes, a sus príncipes, para hacer de todo ello un desierto, un horror, un objeto de escarnio, una maldición, como es la condición actual;


¡Acostémonos en nuestra ignominia y nos cubra nuestro oprobio, porque contra el Señor, nuestro Dios, hemos pecado nosotros y nuestros padres desde nuestra juventud hasta el presente y no hemos escuchado la voz del Señor, nuestro Dios!'.


Ellos entraron y tomaron posesión de ella; pero luego no escucharon tu voz ni caminaron según tu ley; no hicieron nada de cuanto les habías ordenado, y por eso has traído contra ellos toda esta desventura.


a causa de todas las iniquidades que el pueblo de Israel y el pueblo de Judá han cometido para irritarme, ellos y sus reyes, sus príncipes, sus sacerdotes, sus profetas, los hombres de Judá y los habitantes de Jerusalén.


El Señor no podía soportar más la maldad de vuestras acciones y las monstruosidades que habéis cometido; por eso vuestro país ha quedado convertido en un desierto, objeto de horror y execración, sin ningún habitante, como sucede actualmente.


¿Habéis olvidado acaso las maldades de vuestros padres, las maldades de los reyes de Judá y las de sus mujeres, vuestras propias maldades y las de vuestras mujeres cometidas en la tierra de Judá y en las calles de Jerusalén?


Nuestros padres pecaron, ya no existen, y nosotros cargamos con sus iniquidades.


Os arrastraré fuera de la ciudad, os entregaré en manos de extranjeros y ejecutaré en vosotros mi justa venganza.


Y sabrán las naciones que la casa de Israel fue deportada por causa de sus iniquidades, por haberse rebelado contra mí. Por eso la privé yo de mi favor y la entregué en manos de sus enemigos y murieron todos a espada.


Y vosotros queréis seguir las huellas de vuestros padres, como engendro de raza pecadora, y encender todavía más la cólera del Señor contra Israel.


pero si no le obedecéis y os rebeláis contra sus preceptos, la mano del Señor descargará sobre vosotros y sobre vuestro rey.