Esdras 10:2 - Biblia Martin Nieto Entonces Secanías, hijo de Yejiel, descendiente de Elán, tomó la palabra y dijo a Esdras: 'Hemos sido infieles a Dios casándonos con mujeres extranjeras de naciones paganas. No obstante, todavía le queda una esperanza a Israel. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces respondió Secanías hijo de Jehiel, de los hijos de Elam, y dijo a Esdras: Nosotros hemos pecado contra nuestro Dios, pues tomamos mujeres extranjeras de los pueblos de la tierra; mas a pesar de esto, aún hay esperanza para Israel. Biblia Nueva Traducción Viviente Luego Secanías, hijo de Jehiel, descendiente de Elam, le dijo a Esdras: «Hemos sido infieles a nuestro Dios, porque nos hemos casado con mujeres paganas de esta tierra; pero a pesar de esto, hay esperanza para Israel. Biblia Católica (Latinoamericana) Secanías hijo de Jequiel, uno de los hijos de Elam, tomó la palabra y dijo a Esdras: 'Si bien traicionamos a nuestro Dios tomando mujeres extranjeras de entre los pueblos del país, todavía hay esperanza para Israel. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces Secanías ben Jehiel, uno de los hijos de Elam, tomó la palabra y dijo a Esdras: Nosotros hemos sido infieles para con nuestro Dios, cohabitando con mujeres extranjeras de los pueblos de la tierra, pero aún hay esperanza para Israel con relación a esto. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces, Secanías, hijo de Yejiel, de los descendientes de Elán, tomó la palabra y dijo a Esdras: 'Nosotros hemos prevaricado contra nuestro Dios tomando por esposas a mujeres de los habitantes del país. Pero, a pesar de ello, aún queda una esperanza para Israel. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces respondió Secanías, hijo de Jehiel, uno de los hijos de Elam, y dijo a Esdras: Nosotros hemos prevaricado contra nuestro Dios, pues tomamos esposas extranjeras de los pueblos de la tierra; pero aún hay esperanza para Israel sobre esto. |
Al terminar aquello, se me presentaron los jefes para decirme: 'El pueblo de Israel, los sacerdotes y los levitas no se han separado de las gentes del país y han incurrido en las prácticas horrendas de los cananeos, hititas, fereceos, jebuseos, amonitas, moabitas, egipcios e idumeos.
Ellos y sus hijos se han casado con las hijas de esas gentes mezclando la raza santa con las gentes del país, y los jefes y los magistrados han sido los primeros en incurrir en tal prevaricación'.
¿Habrá que oír también que vosotros cometéis esta gran iniquidad de traicionar a nuestro Dios casándoos con mujeres extranjeras?'.
A continuación trabajó Sadoc, hijo de Imer, frente a su casa; a continuación Semayas, hijo de Secanías, guardián de la puerta Oriental.
No hagas pacto alguno con los habitantes de la tierra en la que vas a entrar, para que no te hagan caer en sus redes.
El que oculta sus faltas no prosperará, el que las reconoce y las abandona obtendrá misericordia.
Pero si tenéis favoritismos, cometéis un pecado, y la ley os condena como transgresores.