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Efesios 5:25 - Biblia Martin Nieto

Maridos, amad a vuestras esposas, como Cristo amó a la Iglesia y se entregó él mismo por ella,

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Biblia Reina Valera 1960

Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella,

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Para los maridos, eso significa: ame cada uno a su esposa tal como Cristo amó a la iglesia. Él entregó su vida por ella

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Maridos, amen a sus esposas como Cristo amó a la Iglesia y se entregó a sí mismo por ella.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Los esposos:° Amad a las esposas° así como el Mesías amó a la iglesia y se entregó a sí mismo por ella,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Maridos, amad a vuestras esposas, como también Cristo amó a la Iglesia y se entregó por ella,

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Maridos, amad a vuestras esposas, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella;

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Efesios 5:25
21 Tagairtí Cros  

Por eso el hombre deja a su padre y a su madre y se une a su mujer, y son los dos una sola carne.


Isaac introdujo a Rebeca en la tienda de Sara, la tomó y fue su mujer. La amó, y se consoló de la muerte de su madre.


El pobre no tenía nada; sólo una corderilla que había comprado. Él la había criado y había crecido con él y con sus hijos; comía de su pan, bebía de su vaso y dormía en su seno. La tenía como una hija.


Pendientes de oro haremos para ti con lóbulos de plata. Ella:


de la misma manera que el hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y dar su vida por la liberación de todos'.


'Yo soy el pan vivo bajado del cielo. El que coma de este pan vivirá eternamente; y el pan que yo daré es mi carne por la vida del mundo'.


Cuidad de vosotros y de todo el rebaño del que el Espíritu Santo os ha constituido como guardianes para apacentar la Iglesia de Dios, que ha adquirido con su propia sangre.


que se entregó a sí mismo por nuestros pecados para sacarnos de este mundo perverso, conforme a la voluntad de nuestro Dios y Padre,


y ya no vivo yo, pues es Cristo el que vive en mí. Mi vida presente la vivo en la fe en el Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.


Vivid en el amor, siguiendo el ejemplo de Cristo, que nos amó y se entregó por nosotros a Dios como ofrenda y sacrificio de olor agradable.


Así como la Iglesia está sujeta a Cristo, así también las mujeres lo deben estar a sus maridos en todo.


Así los maridos deben también amar a sus mujeres como a su propio cuerpo. El que ama a su mujer se ama a sí mismo.


Por lo que toca a vosotros, que cada uno ame a su mujer como a sí mismo, y que la mujer respete a su marido.


Maridos, amad a vuestras esposas y no os irritéis contra ellas.


que se entregó a sí mismo para liberarnos a todos; testimonio dado a su debido tiempo,


Igualmente, vosotros, maridos, comportaos sabiamente con vuestras esposas, como con un sexo más débil. Puesto que son herederas, con el mismo título que vosotros, del don de la vida sed respetuosos con ellas para que vuestras oraciones no encuentren obstáculos.


y de parte de Jesucristo, el testigo fiel, el primogénito de entre los muertos y el rey de los reyes de la tierra. A aquel que nos ama y nos ha lavado de nuestros pecados con su propia sangre,


Ellos cantaban un cántico nuevo: Tú eres digno de tomar el libro y de abrir sus sellos, porque has sido degollado y has rescatado para Dios con tu sangre a los hombres de toda raza, lengua, pueblo y nación.