Mas tú, Señor, no te quedes lejos; fuerza mía, ven corriendo en mi auxilio,
Efesios 1:6 - Biblia Martin Nieto para hacer resplandecer la gracia maravillosa que nos ha concedido por medio de su querido Hijo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado, Biblia Nueva Traducción Viviente De manera que alabamos a Dios por la abundante gracia que derramó sobre nosotros, los que pertenecemos a su Hijo amado. Biblia Católica (Latinoamericana) sacar alabanzas de esta gracia tan grande
que nos hacía en el Bien Amado. La Biblia Textual 3a Edicion para alabanza de la gloria de su gracia, que nos concedió gratuitamente en el Amado, Biblia Serafín de Ausejo 1975 para alabanza de la gloria de su gracia, de la cual nos dotó en el Amado. Biblia Reina Valera Gómez (2023) para alabanza de la gloria de su gracia, en la cual nos hizo aceptos en el Amado, |
Mas tú, Señor, no te quedes lejos; fuerza mía, ven corriendo en mi auxilio,
has hecho pasar por duras pruebas a tu pueblo, nos has dado a beber un vino que enloquece;
El Señor ha hecho todas las cosas para un fin, incluso al criminal para el día del castigo.
Aquí está mi siervo a quien protejo; mi elegido, en quien mi alma se complace. He puesto en él mi espíritu, para que traiga la justicia a las naciones.
Pues como la tierra echa sus brotes, como un huerto hace brotar lo sembrado, así el Señor Dios hará germinar la justicia y la alabanza ante todas las naciones.
a dar a todos los afligidos de Sión una diadema en lugar de ceniza, perfume de alegría en lugar del vestido de luto, alabanza en lugar de espíritu abatido. Se les llamará encinas de justicia, plantación del Señor para su gloria.
En sus días se salvará Judá, e Israel vivirá en seguridad. Y éste será el nombre con que le llamarán: 'El Señor nuestra justicia'.
Y todo ello me granjeará renombre, gozo, alabanza y gloria entre las naciones de la tierra que, al conocer todo el bien que yo he hecho a los míos, quedarán maravillados y admirados por todos los bienes, por toda la prosperidad que yo les concederé'.
que los ofrecerá, uno en sacrificio por el pecado y otro en holocausto. El sacerdote hará sobre él, delante del Señor, el rito de absolución por su derrame.
Espada, despiértate contra mi pastor y contra el hombre de mi compañía, palabra del Señor omnipotente. Hiere al pastor y las ovejas se dispersarán, yo volveré mis manos aún contra los más débiles.
Aún estaba hablando, cuando una nube luminosa los cubrió, y una voz desde la nube dijo: 'Éste es mi hijo amado, mi predilecto, escuchadlo'.
Vinieron los de las cinco de la tarde y recibieron un denario cada uno.
'Gloria a Dios en el cielo y paz en la tierra a los hombres que él ama'.
Porque todo es por vosotros, para que la gracia, cada vez más abundante, multiplique la acción de gracias para gloria de Dios.
Al que no conoció pecado, le hizo pecado en lugar nuestro, para que nosotros seamos en él justicia de Dios.
a fin de que nosotros, los que antes habíamos esperado en Cristo, seamos alabanza de su gloria;
el cual es garantía de nuestra herencia, para la plena liberación del pueblo de Dios y alabanza de su gloria.
que ilumine los ojos de vuestro corazón, para que conozcáis cuál es la esperanza de su llamada, cuál la riqueza de la gloria de su herencia otorgada a su pueblo
a fin de manifestar en los siglos venideros la excelsa riqueza de su gracia mediante su bondad para con nosotros en Cristo Jesús.
llenos de frutos de justicia por Jesucristo, para gloria y alabanza de Dios.
y encontrarme en él; no en posesión de mi justicia, la que viene de la ley, sino de la que se obtiene por la fe en Cristo, la justicia de Dios, que se funda en la fe,
Mi Dios, a su vez, proveerá colmadamente a vuestra indigencia, según sus riquezas, en Cristo Jesús.
que nos rescató del poder de las tinieblas y nos transportó al reino de su Hijo querido,
disponeos como piedras vivientes, a ser edificados en casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer víctimas espirituales agradables a Dios por mediación de Jesucristo;
Vosotros, por el contrario, sois linaje escogido, sacerdocio real, nación consagrada, pueblo de su propiedad, para anunciar las grandezas del que os ha llamado de las tinieblas a su luz maravillosa,
el que tenga el don de la palabra, que use de él como el que comunica palabras de Dios; el que presta un servicio que lo haga como mandatario de Dios de manera que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo al cual se debe la gloria y el poder por los siglos de los siglos. Amén.