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Eclesiastés 6:10 - Biblia Martin Nieto

Lo que existe tiene nombre; y se sabe que el hombre no puede enfrentarse con el que es más fuerte que él.

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Biblia Reina Valera 1960

Respecto de lo que es, ya ha mucho que tiene nombre, y se sabe que es hombre y que no puede contender con Aquel que es más poderoso que él.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Todo ha sido decidido. Ya se sabía desde hace tiempo lo que cada persona habría de ser. Así que no sirve de nada discutir con Dios acerca de tu destino.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Todo lo que existe ya ha recibido su nombre, y se sabe lo que es un hombre: no puede discutir con Alguien más poderoso que él.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Al que existe ya se le había dado nombre, y se sabe que es sólo un hombre, y que no puede contender con quien es más fuerte que él.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

De cuanto existe ha sido ya pronunciado el nombre. Y ya se sabe lo que es el hombre: no puede entrar en litigio con quien es más fuerte que él.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

El que es, ya su nombre ha sido nombrado; y se sabe que es hombre, y que no podrá contender con Aquél que es más poderoso que él.

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Eclesiastés 6:10
18 Tagairtí Cros  

Pero el Señor Dios llamó al hombre y le dijo: '¿Dónde estás?'.


¿Por qué quieres pleitear con él porque no responde a todas tus palabras?


¿Aún disputará el censor con el todopoderoso? El que critica a Dios, ¿va a replicar?


Pues él no es un hombre como yo para discutir con él y comparecer juntos en juicio.


Los días del hombre son como la hierba, como la flor del campo así florece;


Como una cuarta son de largos mis días; ante ti mi vida es como nada, menos que un soplo son todos los humanos;


Ni sabiduría, ni inteligencia, ni consejo existen ante el Señor.


Lo que es, ya fue; lo que será, es ya, y Dios vuelve a traer lo que pasó.


Las muchas palabras aumentan la vanidad, pero ¿qué provecho saca el hombre?


Como un león que sube de la espesura del Jordán a un pasto de perenne verdor, así, en un instante, los haré salir de allí y estableceré a mi elegido. Pues, ¿quién hay como yo? ¿Quién me podrá desafiar? ¿Quién es el pastor que me pueda hacer frente?


¿O queremos provocar celos al Señor? ¿Somos acaso más fuertes que él?