Sara dijo: 'Dios me ha hecho reír, y todos los que se enteren se reirán conmigo'.
Eclesiastés 3:4 - Biblia Martin Nieto un tiempo para llorar y un tiempo para reír; un tiempo para lamentarse y un tiempo para bailar; Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 tiempo de llorar, y tiempo de reír; tiempo de endechar, y tiempo de bailar; Biblia Nueva Traducción Viviente Un tiempo para llorar y un tiempo para reír. Un tiempo para entristecerse y un tiempo para bailar. Biblia Católica (Latinoamericana) tiempo para llorar y tiempo para reír;
tiempo para gemir y tiempo para bailar;' La Biblia Textual 3a Edicion Tiempo de llorar y tiempo de reír, Tiempo de endechar y tiempo de bailar, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Hay tiempo de llorar y tiempo de reír. Hay tiempo de gemir, y tiempo de bailar. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Tiempo de llorar, y tiempo de reír; tiempo de lamentar, y tiempo de danzar; |
Sara dijo: 'Dios me ha hecho reír, y todos los que se enteren se reirán conmigo'.
Cuando el arca del Señor llegó a la ciudad de David, Mical, hija de Saúl, estaba mirando por la ventana y, al ver al rey David saltando y bailando, lo despreció en su corazón.
María, la profetisa, hermana de Aarón, tomó en sus manos un tamboril, y las mujeres salieron tras ella con tamboriles y bailando.
un tiempo para tirar piedras y un tiempo para recogerlas; un tiempo para abrazar y un tiempo para abstenerse de abrazos;
En el día de la prosperidad goza de felicidad; en el día de la desgracia reflexiona. Tanto lo uno como lo otro lo ha hecho Dios para que el hombre no descubra nada del futuro.
Hablad al corazón de Jerusalén y gritadle que se ha cumplido su servicio, que está perdonado su pecado, que ha recibido de la mano del Señor el doble de castigo por todos sus pecados.
'Os hemos tocado la flauta y no habéis bailado, hemos cantado lamentaciones y no habéis llorado'.
Jesús les dijo: '¿Es que los compañeros del esposo pueden estar tristes mientras el esposo está con ellos? Pero vendrán días en que les quiten al esposo; entonces ayunarán.
Los vecinos y parientes, al enterarse del gran favor que el Señor le había hecho, fueron a felicitarla.
La tristeza querida por Dios produce un arrepentimiento salvador, de la que no hay que lamentarse, mientras que la tristeza producida por el mundo engendra la muerte.
que vuestra risa se convierta en llanto y vuestra alegría en tristeza.