Salmos 30 - Biblia Martin Nieto1 Salmo de David. Canción para la dedicación del templo 2 Yo te ensalzo, Señor, porque me has liberado, porque no has dejado que se rían de mí mis enemigos. 3 Señor, Dios mío, te pedí que me curaras y tú me curaste. 4 Señor, tú me libraste de la muerte, me sacaste de los que bajan a la tumba. 5 Cantad al Señor, fieles del Señor, alabad su nombre santo; 6 su cólera dura sólo un instante y toda la vida su favor; si al atardecer comienza el llanto, al amanecer emerge la alegría. 7 Yo, seguro, me dije: 'Yo seré inquebrantable'. 8 Con tu favor, Señor, has refortalecido mi montaña; pero escondiste el rostro y quedé perturbado. 9 A ti, Señor, clamé, imploré compasión a mi Señor: 10 ¿Qué ganas tú con que yo muera, con que baje a la tumba? ¿Es que puede alabarte el polvo o proclamar tu verdad? 11 Escúchame, Señor, y ten piedad de mí; socórreme, Señor. 12 Tú has cambiado mi luto en alegría, me has trocado el sayal en un traje de fiesta, |
Evaristo Martín Nieto©