Habitaré en medio de los israelitas y no abandonaré a mi pueblo, Israel'.
Apocalipsis 7:15 - Biblia Martin Nieto Por eso están delante del trono de Dios, y le sirven día y noche en su templo; el que está sentado en el trono los cobijará bajo su tienda. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Por esto están delante del trono de Dios, y le sirven día y noche en su templo; y el que está sentado sobre el trono extenderá su tabernáculo sobre ellos. Biblia Nueva Traducción Viviente »Por eso están delante del trono de Dios y le sirven día y noche en su templo. Y aquel que está sentado en el trono les dará refugio. Biblia Católica (Latinoamericana) Por eso están ante el trono de Dios y le sirven día y noche en su templo; el que está sentado en el trono extenderá su tienda sobre ellos;' La Biblia Textual 3a Edicion Por eso están delante del trono de Dios, y le sirven día y noche en su santuario; y el que está sentado en el trono extenderá su tabernáculo sobre ellos;° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Por eso están ante el trono de Dios y le dan culto día y noche en su santuario, y el que está sentado en el trono extenderá su tienda sobre ellos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Por esto están delante del trono de Dios, y le sirven día y noche en su templo; y el que está sentado sobre el trono extenderá su tabernáculo sobre ellos. |
Habitaré en medio de los israelitas y no abandonaré a mi pueblo, Israel'.
David había dicho: 'Ya que el Señor, Dios de Israel, ha otorgado paz a su pueblo y ha fijado para siempre su morada en Jerusalén,
Sobre ellos estableceré mi morada; seré su Dios y ellos serán mi pueblo.
Y aquel que es la Palabra / se hizo carne, / y habitó entre nosotros, / y nosotros vimos su gloria, / gloria cual de unigénito / venido del Padre, / lleno de gracia y de verdad. /
¿No sabéis que sois templos de Dios, y que el Espíritu de Dios habita en vosotros? Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él;
¿Qué relación hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque nosotros somos templos del Dios vivo. Como dijo Dios: Habitaré y caminaré en medio de ellos, yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo.
fijando nuestra mirada en Jesús, el autor y consumador de la fe, quien, para obtener la gloria que se le proponía, soportó la cruz, aceptando valientemente la ignominia, y está sentado a la diestra del trono de Dios.
El punto capital de lo que estamos diciendo es que tenemos un sumo sacerdote que está sentado a la derecha del trono de la majestad en los cielos,
Entonces se abrió el templo de Dios, el que está en el cielo, se vio en su templo el arca de su alianza en medio de rayos, voces, truenos, terremotos y fuerte granizada.
Abrió su boca para blasfemar contra Dios, contra su nombre, contra su santuario y contra los que habitan en el cielo.
El diablo, que lo seducía, fue arrojado al estanque de fuego y de azufre, donde están la bestia y el falso profeta, y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos.
No vi en ella ningún templo, porque su templo es el Señor, Dios todopoderoso, y el cordero.
No habrá ya noche, no tendrán ya necesidad de la luz de una lámpara ni de la del sol, porque el Señor Dios los alumbrará, y reinarán por los siglos de los siglos.
Alrededor del trono había veinticuatro tronos, sobre los que estaban sentados veinticuatro ancianos, vestidos de blanco y con coronas de oro en la cabeza.
Los cuatro animales tenían cada uno seis alas, y alrededor y en el interior estaban llenos de ojos. Y repetían sin cesar día y noche: Santo, santo, santo es el Señor, el todopoderoso, el que era, el que es, el que viene.
Cada vez que los cuatro seres vivientes dan gloria, honor y acción de gracias al que se sienta en el trono y que vive por los siglos de los siglos,
Después de esto vi aparecer una gran muchedumbre, que nadie podía contar, de toda nación, raza, pueblo y lengua. Estaban en pie delante del trono de Dios y delante del cordero, vestidos con vestiduras blancas y con palmas en sus manos.