2 Timoteo 4:16 - Biblia Martin Nieto En mi primera defensa nadie me ayudó; todos me abandonaron. ¡Que Dios no se lo tenga en cuenta! Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 En mi primera defensa ninguno estuvo a mi lado, sino que todos me desampararon; no les sea tomado en cuenta. Biblia Nueva Traducción Viviente La primera vez que fui llevado ante el juez, nadie me acompañó. Todos me abandonaron; que no se lo tomen en cuenta. Biblia Católica (Latinoamericana) La primera vez que presenté mi defensa, nadie estuvo a mi lado, todos me abandonaron. ¡Que Dios no se lo tenga en cuenta! La Biblia Textual 3a Edicion En mi primera defensa ninguno estuvo a mi lado, sino que todos me desampararon; no les sea tomado en cuenta. Biblia Serafín de Ausejo 1975 En la primera vista de mi causa nadie se presentó a favor mío, sino que todos me abandonaron. ¡Que no se les tome en cuenta! Biblia Reina Valera Gómez (2023) En mi primera defensa ninguno estuvo a mi lado, antes todos me abandonaron; ruego a Dios que no les sea imputado. |
Cuando os lleven a las sinagogas o ante los magistrados y autoridades, no os preocupéis sobre cómo habéis de hablar o qué habéis de decir.
Pues se acerca la hora, es decir, ya ha llegado, en que os dispersaréis cada uno por su lado y me dejaréis solo; pero yo no estoy solo, pues el Padre está conmigo.
Yo les respondí que no es costumbre entre los romanos condenar un hombre antes de que el acusado esté en presencia de los acusadores y tenga la ocasión de defenderse de la acusación.
Y puesto de rodillas, gritó con fuerte voz: 'Señor, no les tengas en cuenta este pecado'. Y diciendo esto, expiró. Saulo aprobaba este asesinato.
Considerad lo que esa tristeza querida por Dios ha producido en vosotros: qué solicitud, qué disculpas, qué indignación, qué temor, qué deseos, qué emulación, qué escarmiento. Demostrasteis ser totalmente inocentes en este asunto.
aquéllos por rivalidad predican a Cristo, creyendo que así hacen más dura mi prisión.
Es justo que yo sienta así de todos vosotros, pues os llevo en el corazón, ya que compartís conmigo el privilegio de estar preso y de defender y consolidar el evangelio.
Sabes que me han abandonado todos los de Asia, entre ellos Figelo y Hermógenes.
pues Dimas, llevado por el amor a las cosas de este mundo, me ha abadonado y se ha marchado a Tesalónica; Crescente se ha ido a Galacia, y Tito a Dalmacia.
Ten cuidado con él, pues está en abierta oposición a nuestra enseñanza.
Glorificad en vuestros corazones a Cristo, el Señor, dispuestos siempre a contestar a todo el que os pida razón de vuestra esperanza;