Luego exclamó: 'Dios de mi padre Abrahán, Dios de mi padre Isaac, Señor, que me dijiste: Vuelve a tu tierra y a tu familia y yo te haré el bien,
2 Samuel 6:22 - Biblia Martin Nieto y me humillaré todavía más que esto; seré vil a tus ojos, pero ante las criadas de que hablas seré honrado'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y aun me haré más vil que esta vez, y seré bajo a tus ojos; pero seré honrado delante de las criadas de quienes has hablado. Biblia Nueva Traducción Viviente ¡Así es, y estoy dispuesto a quedar en ridículo e incluso a ser humillado ante mis propios ojos! Pero esas sirvientas que mencionaste, ¡de seguro seguirán pensando que soy distinguido! Biblia Católica (Latinoamericana) Me rebajaré más aún y seré nada a tus ojos, pero en cambio seré grande a los ojos de esas mujeres de las que hablabas'. La Biblia Textual 3a Edicion y me humillaré aún más que esta vez, y me rebajaré ante mis propios ojos,° pero seré honrado delante de las criadas a las cuales te referiste. Biblia Serafín de Ausejo 1975 y aún más me humillaría y más despreciable me haría a tus ojos, con tal de que fuera honrado por las siervas de que tú has hablado!'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y aun me haré más vil que esta vez, y seré bajo a mis propios ojos; y delante de las criadas que has mencionado, delante de ellas seré honrado. |
Luego exclamó: 'Dios de mi padre Abrahán, Dios de mi padre Isaac, Señor, que me dijiste: Vuelve a tu tierra y a tu familia y yo te haré el bien,
David respondió a Mical: '¡Yo he bailado delante del Señor! Vive el Señor, que me eligió con preferencia a tu padre y a toda su casa para constituirme jefe de Israel, el pueblo del Señor, que delante del Señor bailaré
Heme aquí, mezquino soy; ¿qué puedo responderte? ¡Pongo la mano en la boca!
He ofrecido mi espalda a los que me golpeaban, mis mejillas a quienes me mesaban la barba; no he hurtado mi rostro a la afrenta y a los salivazos.
Escuchadme los que conocéis la justicia, pueblo que llevas en tu corazón mi ley; no temáis el insulto de los hombres, no te acobarden sus ultrajes,
Pedro estaba sentado abajo, en el patio; llegó una de las criadas del sumo sacerdote
Esta doctrina es digna de crédito y debe ser aceptada sin reserva: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores, el primero de los cuales soy yo.
fijando nuestra mirada en Jesús, el autor y consumador de la fe, quien, para obtener la gloria que se le proponía, soportó la cruz, aceptando valientemente la ignominia, y está sentado a la diestra del trono de Dios.
Dichosos vosotros, si sois ultrajados en nombre de Cristo, pues el Espíritu de la gloria, que es el Espíritu de Dios alienta en vosotros.
Humillaos, pues bajo la poderosa mano de Dios, para que os ensalce a su debido tiempo.
Por eso, palabra del Señor, Dios de Israel: Yo había prometido que tu casa y la casa de tu padre estarían por siempre ante mí para servirme; pero ahora, palabra del Señor, lejos de mí tal cosa; porque yo honro a los que me honran, y los que me desprecian serán tratados como nada.