nadie los toca, a no ser con un hierro o con el asta de la lanza, y son totalmente quemados en el fuego'.
2 Samuel 22:8 - Biblia Martin Nieto Entonces se estremeció, tembló la tierra, las bases de los cielos vacilaron, retemblaron al estallido de su ira. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 La tierra fue conmovida, y tembló, Y se conmovieron los cimientos de los cielos; Se estremecieron, porque se indignó él. Biblia Nueva Traducción Viviente »Entonces la tierra se estremeció y tembló. Se sacudieron los cimientos de los cielos; temblaron a causa de su enojo. Biblia Católica (Latinoamericana) Tembló entonces la tierra, se estremeció,
bambolearon los cimientos del cielo,
temblaban al sentir su cólera. La Biblia Textual 3a Edicion La tierra fue conmovida, y tembló, Se conmovieron los cimientos de los cielos; Se estremecieron, porque Él se indignó. Biblia Serafín de Ausejo 1975 La tierra treme toda y se perturba, las bases de los montes se estremecen y palpitan, a causa de su ira. Biblia Reina Valera Gómez (2023) La tierra se estremeció y tembló; los fundamentos del cielo fueron conmovidos, se estremecieron, porque se indignó Él. |
nadie los toca, a no ser con un hierro o con el asta de la lanza, y son totalmente quemados en el fuego'.
Clamé al Señor en mi angustia, alcé mi grito hacia mi Dios, y él escuchó mi voz desde su templo, mi grito llegó hasta sus oídos.
Oh Dios, cuando saliste al frente de tu pueblo, cuando avanzabas a través del desierto,
las nubes dejaron caer su lluvia, los nublados tronaron y los rayos volaban por uno y otro lado;
tu trueno estalló en el torbellino, alumbraron al mundo tus relámpagos, la tierra se agitaba y retemblaba;
Los montes tiemblan ante él y las colinas se estremecen; ante él se disuelve la tierra, el mundo y los que en él habitan.
Entonces el velo del templo se rasgó en dos de arriba abajo; la tierra tembló y las piedras se resquebrajaron;
De pronto hubo un gran terremoto, pues un ángel del Señor bajó del cielo, se acercó, hizo rodar la losa del sepulcro y se sentó en ella.
Acabada su oración, tembló el lugar en que estaban reunidos, y quedaron todos llenos del Espíritu Santo, y anunciaban con absoluta libertad la palabra de Dios.
Señor, cuando tú saliste de Seír, cuando avanzaste desde los campos de Edón, la tierra tembló, se turbó el cielo, las nubes se deshicieron en agua.