Por eso, no se apartará nunca de tu casa la espada, por haberme despreciado y haber tomado por esposa a la mujer de Urías, el hitita.
2 Samuel 18:14 - Biblia Martin Nieto Joab respondió: 'No quiero perder el tiempo contigo'. Agarró tres dardos y los clavó en el corazón de Absalón, que todavía estaba vivo en la encina. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y respondió Joab: No malgastaré mi tiempo contigo. Y tomando tres dardos en su mano, los clavó en el corazón de Absalón, quien estaba aún vivo en medio de la encina. Biblia Nueva Traducción Viviente —Basta ya de esta tontería —dijo Joab. Enseguida Joab tomó tres dagas y las clavó en el corazón de Absalón mientras estaba colgado, todavía vivo, del gran árbol. Biblia Católica (Latinoamericana) Joab le dijo: 'Estoy perdiendo el tiempo contigo'. Y yendo al árbol de donde colgaba Absalón, le clavó personalmente tres dardos en el corazón, cuando aún estaba vivo. La Biblia Textual 3a Edicion Respondió Joab: ¡No andaré con contemplaciones por causa tuya!° Y tomando tres dardos° en su mano, fue y los clavó en el corazón de Absalón, estando éste aún vivo en medio del roble. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Exclamó entonces Joab: 'No voy a estar así esperando delante de ti'. Y tomando tres dardos en la mano, se los clavó en el corazón a Absalón, que aún estaba vivo, colgado del ramaje de la encina. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y respondió Joab: No perderé el tiempo contigo. Y tomando tres dardos en su mano, los clavó en el corazón de Absalón, que aún estaba vivo en medio de la encina. |
Por eso, no se apartará nunca de tu casa la espada, por haberme despreciado y haber tomado por esposa a la mujer de Urías, el hitita.
Entonces dijo a sus siervos: 'Conocéis el campo de Joab, que está junto al mío y en el que tiene cebada; id y prendedle fuego'. Y los siervos de Absalón prendieron fuego al campo.
El rey dio a Joab, a Abisay y a Itay la orden siguiente: 'Respetad, por consideración a mí, al joven Absalón'. Y todo el pueblo supo que el rey había dado esta orden sobre Absalón a todos los jefes.
El rey se conmovió, subió a la habitación de encima de la puerta y se puso a llorar. Y decía sollozando: '¡Absalón, hijo mío! ¡Hijo mío, hijo mío, Absalón! ¡Quién me diera haber muerto yo en tu lugar, Absalón, hijo mío, hijo mío!'.
Ahora bien, Absalón, a quien habíamos ungido sobre nosotros, ha muerto en la batalla. Entonces, ¿por qué no hacéis algo para que vuelva el rey?'.
He visto al malvado, lleno de soberbia, elevarse como un cedro frondoso;
avanza victorioso para defender la verdad y la justicia, y hazañas gloriosas realice tu derecha.
De la misma manera que Jonás estuvo tres días y tres noches en el vientre del cetáceo, así estará el hijo del hombre tres días y tres noches en el corazón de la tierra.
Andarán diciendo: 'Todo es paz y seguridad'; y entonces, de improviso, les sorprenderá la perdición, como los dolores del parto a la mujer encinta, y no podrán escapar.
Pero Yael, mujer de Jéber, tomó un clavo de la tienda y un martillo, y se acercó silenciosamente a él y le clavó en la sien el clavo, que llegó hasta la tierra. Sísara estaba profundamente dormido, agotado de cansancio, y murió.
Con su mano cogió el clavo, con la derecha el martillo de los trabajadores. Le golpeó, le rompió la cabeza, le atravesó la sien.
Así perezcan todos tus enemigos, oh, Señor; y aquellos que te aman, sean como el sol cuando se levanta con todo vigor'.