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Jueces 5:31 - Biblia Martin Nieto

31 Así perezcan todos tus enemigos, oh, Señor; y aquellos que te aman, sean como el sol cuando se levanta con todo vigor'.

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Biblia Reina Valera 1960

31 Así perezcan todos tus enemigos, oh Jehová; Mas los que te aman, sean como el sol cuando sale en su fuerza. Y la tierra reposó cuarenta años.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

31 »¡Señor, que todos tus enemigos mueran como Sísara; pero los que te aman, que se levanten como el sol cuando brilla con toda su fuerza!». Después hubo paz en la tierra durante cuarenta años.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

31 ¡Oh Yavé, que así perezcan tus enemigos! Y da a los que te aman el resplandor del sol. El país estuvo después tranquilo por cuarenta años.

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La Biblia Textual 3a Edicion

31 ¡Así perezcan todos tus enemigos, oh YHVH! ¡Los que te aman sean fuertes como el brillar del sol en su salir! Y la tierra reposó cuarenta años.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

31 Perezcan así todos tus enemigos, oh Yahveh! ¡Y sean sus amigos como el salir del sol con todo su esplendor!'. Y el país quedó tranquilo durante cuarenta años.

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Jueces 5:31
39 Tagairtí Cros  

Entonces llegó el cusita y dijo: 'Reciba mi señor, el rey, estas buenas noticias. El Señor te ha hecho justicia librándote de todos aquellos que se habían levantado contra ti'.


El rey preguntó al cusita: '¿Está bien el joven Absalón?'. El cusita contestó: '¡Que corran la suerte de ese joven los enemigos de mi señor, el rey, y todos los que se han levantado contra ti para el mal!'.


es como luz de la mañana al levantarse el sol; una mañana sin nubes, que después de la lluvia hace germinar la tierra.


y él sale como un esposo de su alcoba, como un atleta alegre que emprende una carrera.


Unos confían en los carros, otros en los caballos, nosotros en el nombre del Señor, nuestro Dios;


hará que luzca tu justicia como la aurora y que tu derecho resplandezca como el mediodía.


Una vez por todas juré por mi santidad: 'nunca jamás engañaré a David;


su dinastía durará por siempre y su trono durará tanto como el sol,


Porque él se ha unido a mí, yo lo liberaré; lo protegeré, pues conoce mi nombre;


Todos tus enemigos serán destruidos, y los obradores de injusticia serán exterminados.


Pero tú, allá en lo alto, eres el Señor eternamente.


Los que amáis al Señor, detestad la injusticia; él guarda la vida de sus fieles, los libra de la mano de los opresores.


Sión lo oye y se alegra, los pueblos de Judá se regocijan por tus actuaciones liberadoras, Señor,


pero demuestro mi fidelidad por mil generaciones a todos los que me aman y guardan mis mandamientos.


La senda de los justos es como la luz del alba, cuyo esplendor va creciendo hasta el pleno día.


Los sabios brillarán entonces como el resplandor del firmamento, y los que enseñaron a muchos la justicia, como las estrellas por toda la eternidad.


Esforcémonos en conocer al Señor. Es cierta como la aurora su venida: vendrá a nosotros como viene la lluvia, como la lluvia de primavera que fecunda la tierra.


Entonces los justos resplandecerán como el sol en el reino de su Padre. ¡El que tenga oídos que oiga!'


Y sabemos que Dios ordena todas las cosas para bien de los que le aman, de los que han sido elegidos según su designio.


Pero el que ama a Dios, ése es conocido por él.


Que la gracia esté con todos los que profesan a nuestro Señor Jesucristo un amor inalterable.


Ama al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas.


Reconoce, por tanto, que el Señor, tu Dios, es el verdadero Dios, el Dios fiel, que guarda la alianza y la misericordia hasta mil generaciones a los que lo aman y cumplen sus mandamientos,


dichoso el hombre que soporta la prueba; porque si la ha superado, recibirá la corona de la vida que Dios ha prometido a los que le aman.


Mis queridos hermanos, escuchad. ¿No ha elegido Dios a los pobres según el mundo para ser ricos en la fe y herederos del reino que ha prometido a los que le aman?


al que amáis y en el que creéis sin haberlo visto por el que os alegráis con un gozo inenarrable y radiante,


en su mano derecha tenía siete estrellas, y de su boca salía una espada aguda de dos filos; su cara era como el sol que brilla en todo su esplendor.


Alégrate sobre ella, ¡oh cielo!; y vosotros, santos, apóstoles y profetas, porque Dios, al condenarla, ha vengado vuestra causa.


Gritaron con voz potente: '¿Hasta cuándo, tú, el maestro, el santo, el veraz, vas a esperar a hacer justicia y a vengar nuestra sangre de los habitantes de la tierra?'.


Así el país estuvo en paz durante cuarenta años.


Aquel día Moab quedó derrotado bajo la mano de Israel, y la tierra estuvo en paz durante cuarenta años.


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