Pero Abisay, hijo de Sarvia, vino en su ayuda, atacó al filisteo y lo mató. Entonces los hombres de David le conjuraron diciendo: 'Tú no volverás a salir con nosotros a la guerra, para que no apagues la luz de Israel'.
2 Reyes 8:19 - Biblia Martin Nieto Sin embargo, el Señor no quiso exterminar a Judá, en atención a David, su siervo, conforme a la promesa que le había hecho de conservarle para siempre una lámpara para sus hijos. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Con todo eso, Jehová no quiso destruir a Judá, por amor a David su siervo, porque había prometido darle lámpara a él y a sus hijos perpetuamente. Biblia Nueva Traducción Viviente El Señor no quiso destruir a Judá porque le había prometido a su siervo David que sus descendientes seguirían gobernando, brillando como una lámpara por siempre. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero Yavé no quiso destruir a Judá, en consideración a David su servidor, y a la promesa que le había hecho de darle siempre un heredero entre sus hijos. La Biblia Textual 3a Edicion Pero YHVH no quiso destruir a Judá a causa de su siervo David, pues le había prometido darle a él y a sus hijos una lámpara para siempre.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 No obstante, Yahveh no quiso aniquilar a Judá, en atención a David, su siervo, puesto que le había prometido darle para siempre una lámpara, a él y a sus hijos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Con todo eso, Jehová no quiso cortar a Judá, por amor a David su siervo, como le había prometido darle una lámpara a él y a sus hijos perpetuamente. |
Pero Abisay, hijo de Sarvia, vino en su ayuda, atacó al filisteo y lo mató. Entonces los hombres de David le conjuraron diciendo: 'Tú no volverás a salir con nosotros a la guerra, para que no apagues la luz de Israel'.
Pero no le retiraré mi favor, como se lo retiré a Saúl, a quien rechacé de mi presencia.
Tu casa y tu reino subsistirán por siempre ante mí, y tu trono se afirmará para siempre'.
Sin embargo, en atención a tu padre David, no lo haré en tus días; se lo quitaré a tu hijo;
pero no le quitaré el reino entero; le dejaré una tribu, en atención a mi siervo David y a Jerusalén, la ciudad que elegí'.
A su hijo le dejaré una tribu, para que a mi siervo David le quede siempre ante mí una lámpara en Jerusalén, la ciudad que elegí para poner en ella mi nombre.
Pero, cuando estaban matando a los hijos del rey, Josebá, hija del rey Jorán y hermana del rey Ocozías, tomó a Joás, hijo de Ocozías, y lo escondió con su nodriza en el dormitorio. De esta manera lo libró de Atalía, que no lo mató.
Yo protegeré a esta ciudad para salvarla en atención a mí mismo y a David, mi siervo'.
Sin embargo, el Señor no quiso exterminar la casa de David, por el pacto que había hecho con él y por la promesa que le había hecho de conservarle para siempre una lámpara a él y a sus hijos.
Aquí suscitaré a David un vástago y prepararé una lámpara para mi consagrado.
Yo defenderé esta ciudad y la salvaré, en atención a mí y a mi siervo David.
El Señor mismo os dará una señal. Mirad: la virgen encinta da a luz un hijo, a quien ella pondrá el nombre de Emanuel.
No actuaré según el ardor de mi ira, no destruiré más a Efraín, porque yo soy Dios, no un hombre; en medio de ti yo soy el Santo, y no me gusta destruir.