Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




2 Reyes 4:30 - Biblia Martin Nieto

Pero la madre del niño replicó: '¡Por el Señor y por tu vida que no te dejaré!'. Eliseo se levantó y la siguió.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Y dijo la madre del niño: Vive Jehová, y vive tu alma, que no te dejaré.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Pero la madre del niño dijo: «Tan cierto como que el Señor vive y que usted vive, yo no regresaré a mi casa a menos que usted venga conmigo». Así que Eliseo volvió con ella.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Pero la madre del niño le dijo: 'Por la vida de Yavé y por tu propia vida, que no te dejaré'. Entonces él se levantó y la siguió.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Y dijo la madre del niño: ¡Vive YHVH y vive tu alma que no te dejaré! Y él se levantó y la siguió.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Pero la madre del niño dijo: '¡Por vida de Yahveh y por tu vida, que no te dejaré!'. Levantóse entonces Eliseo y se fue tras ella.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y dijo la madre del niño: Vive Jehová, y vive tu alma, que no te dejaré. Él entonces se levantó y la siguió.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



2 Reyes 4:30
8 Tagairtí Cros  

El hombre dijo a Jacob: 'Suéltame, que ya raya el alba'; Jacob respondió: 'No te soltaré si antes no me bendices'.


Y Elías dijo a Eliseo: 'Quédate aquí, porque el Señor me manda ir hasta Betel'. Eliseo replicó: '¡Por Dios y por tu vida que no te dejaré!'. Y fueron juntos a Betel.


Elías dijo a Eliseo: 'Quédate aquí, porque el Señor me manda ir a Jericó'. Él replicó: '¡Por Dios y por tu vida que no te dejaré!'. Y fueron juntos a Jericó.


Luego Elías le dijo: 'Quédate aquí, porque el Señor me manda ir al Jordán'. Y él replicó: '¡Por Dios y por tu vida que no te dejaré!'. Y fueron los dos juntos.


Pero uno de ellos dijo: 'Ven tú con nosotros'. Eliseo contestó: 'Iré'.


Ana le dijo: 'Perdón, señor; tan cierto como que tú vives, yo soy aquella mujer que estuvo aquí junto a ti orando al Señor.