Cuando vio al rey, que estaba de pie sobre el estrado, según el uso, y a los cantores y trompeteros junto a él, y a toda la gente del país, jubilosa y tocando las trompetas, se rasgó las vestiduras y gritó: '¡Traición, traición!'.
2 Reyes 23:3 - Biblia Martin Nieto Luego, de pie en el estrado, selló ante la presencia del Señor el pacto de seguir al Señor, guardar sus mandatos, sus instrucciones y sus leyes con todo el corazón y con toda el alma, y de cumplir las cláusulas de la alianza escritas en aquel libro. Y todo el pueblo ratificó la alianza. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y poniéndose el rey en pie junto a la columna, hizo pacto delante de Jehová, de que irían en pos de Jehová, y guardarían sus mandamientos, sus testimonios y sus estatutos, con todo el corazón y con toda el alma, y que cumplirían las palabras del pacto que estaban escritas en aquel libro. Y todo el pueblo confirmó el pacto. Biblia Nueva Traducción Viviente El rey tomó su lugar de autoridad junto a la columna y renovó el pacto en presencia del Señor. Se comprometió a obedecer al Señor cumpliendo sus mandatos, leyes y decretos con todo el corazón y con toda el alma. De esa manera, confirmó todas las condiciones del pacto que estaban escritas en el rollo, y toda la gente se comprometió con el pacto. Biblia Católica (Latinoamericana) El rey estaba de pie en el estrado, y en presencia de Yavé, renovó la alianza: Se comprometió a seguir a Yavé, a observar sus mandamientos, sus órdenes y sus preceptos, con todo su corazón y con toda su alma. Se comprometió a respetar las palabras de esa alianza tales como estaban escritas en ese libro, e hizo que todo el pueblo se comprometiera con la Alianza. La Biblia Textual 3a Edicion Y el rey se puso en pie junto a la columna e hizo pacto delante de YHVH de andar en pos de YHVH, y guardar sus mandamientos, testimonios y estatutos con todo el corazón y con toda el alma, y cumplir las palabras del pacto escritas en ese Rollo. Y todo el pueblo confirmó el pacto. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El rey estaba de pie junto a la columna, y en presencia de Yahveh hizo pacto de seguir a Yahveh y de guardar sus mandamientos, sus instrucciones y sus estatutos con todo el corazón y con toda el alma, y de dar cumplimiento a las palabras de esta alianza escritas en este libro. Y todo el pueblo ratificó este pacto. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el rey se puso en pie junto a la columna, e hizo pacto delante de Jehová, de que irían en pos de Jehová, y guardarían sus mandamientos, y sus testimonios, y sus estatutos con todo su corazón y con toda su alma, y que cumplirían las palabras del pacto que estaban escritas en aquel libro. Y todo el pueblo confirmó el pacto. |
Cuando vio al rey, que estaba de pie sobre el estrado, según el uso, y a los cantores y trompeteros junto a él, y a toda la gente del país, jubilosa y tocando las trompetas, se rasgó las vestiduras y gritó: '¡Traición, traición!'.
Yehoyadá selló un pacto entre el Señor, el rey y el pueblo, por el cual se comprometían a ser el pueblo del Señor.
Todo Judá estaba contento por el juramento que acababan de hacer con todo el corazón; con toda su buena voluntad habían buscado al Señor, y él se había dejado encontrar por ellos, y les había concedido la paz en todas sus fronteras.
Al ver al rey, que estaba de pie sobre el estrado, a la entrada, y a los cantores y trompeteros junto a él con toda la gente del país jubilosa y tocando las trompetas mientras los cantores con los instrumentos músicos entonaban cantos de alabanza, se rasgó las vestiduras y gritó: '¡Traición, traición!'.
Yehoyadá selló un pacto entre el Señor, el pueblo y el rey, por el cual se comprometían a ser el pueblo del Señor.
Yo quiero hacer un pacto con el Señor para que aparte su ira de nosotros.
Hagamos ahora con nuestro Dios un pacto de despedir a todas estas mujeres extranjeras y a los hijos que hemos tenido con ellas, si así te parece a ti y a los temerosos de los mandamientos de nuestro Dios; que se cumpla la ley.
Por todo esto, aceptamos hoy un compromiso firme, escrito, sellado y firmado por nuestros jefes, levitas y sacerdotes.
Luego sacudí mi manto y dije: 'Así sacuda Dios la casa y la hacienda de aquel que no mantenga esta promesa; así sea sacudido y se quede sin nada'. Toda la asamblea respondió: '¡Así sea!'; y alabó al Señor. Y el pueblo cumplió lo que había prometido.
Moisés vino y comunicó al pueblo todas las palabras del Señor y todas sus leyes relativas a la administración de la justicia. Y todo el pueblo respondió a una voz: 'Nosotros cumpliremos todo cuanto ha dicho el Señor'.
Yo te digo: Guarda las órdenes del rey, pues así lo juraste ante Dios.
Vosotros os habíais convertido hoy y hacíais lo que me parece justo proclamando la manumisión de vuestros hermanos, bajo compromiso sellado ante mí en el templo que lleva mi nombre.
Palabra dirigida a Jeremías de parte del Señor, después que el rey Sedecías contrajo con todo el pueblo de Jerusalén un compromiso para proclamar una manumisión:
Si juras por la vida del Señor con verdad, rectitud y justicia, las naciones se congratularán con él, y en él se gloriarán.
Preguntarán por el camino hacia Sión y hacia allí dirigirán su rostro: '¡Venid, unámonos al Señor con una alianza eterna, que no se olvide más!'.
Y ahora, Israel, ¿qué es lo que te pide el Señor, tu Dios? Que respetes al Señor, tu Dios; que sigas sus caminos, que le sirvas y que le ames con todo tu corazón y con toda tu alma;
Si cumplís los mandamientos que yo os prescribo hoy, amando al Señor vuestro Dios y sirviéndole con todo vuestro corazón y toda vuestra alma,
no escuches las palabras de tal profeta ni los sueños de tal soñador. El Señor, vuestro Dios, quiere probaros para ver si realmente le amáis con todo vuestro corazón y con toda vuestra alma.
Moisés convocó a todo Israel y le dijo: Habéis visto lo que el Señor hizo en Egipto al Faraón, a sus funcionarios y a todo el país;
Éstos son los estatutos, leyes y mandamientos que Moisés expuso a los israelitas a su salida de Egipto,
Éstas son las leyes, mandamientos y preceptos que el Señor, vuestro Dios, me mandó enseñaros para que los pongáis en práctica en la tierra en la que vais a entrar y a poseerla;
Ama al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas.
Pero si te olvidas del Señor, tu Dios, para irte tras otros dioses, dándoles culto y postrándote ante ellos, yo os aseguro que seréis completamente destruidos.
a Jesús, mediador de una alianza nueva, que nos roció con una sangre, que habla más elocuentemente que la de Abel.
El Dios de la paz, que por la sangre de la alianza eterna resucitó de entre los muertos al gran Pastor de las ovejas, nuestro Señor Jesucristo,