Biblia Todo Logo
Bíobla ar líne
- Fógraí -





Hebreos 13:20 - Biblia Martin Nieto

20 El Dios de la paz, que por la sangre de la alianza eterna resucitó de entre los muertos al gran Pastor de las ovejas, nuestro Señor Jesucristo,

Féach an chaibidil Cóip


Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

20 Y el Dios de paz que resucitó de los muertos a nuestro Señor Jesucristo, el gran pastor de las ovejas, por la sangre del pacto eterno,

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Nueva Traducción Viviente

20 Y ahora, que el Dios de paz —quien levantó de entre los muertos a nuestro Señor Jesús, el gran Pastor de las ovejas, y que ratificó un pacto eterno con su sangre—

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Católica (Latinoamericana)

20 Que los bendiga el Dios de la paz que rescató de entre los muertos a Jesús, nuestro Señor, Pastor Supremo de las ovejas por haber derramado la sangre de la Alianza eterna;'

Féach an chaibidil Cóip

La Biblia Textual 3a Edicion

20 Y el Dios de paz, el cual, en virtud de la sangre del pacto eterno, levantó de entre los muertos a nuestro Señor Jesús, el gran Pastor de las ovejas,

Féach an chaibidil Cóip

Biblia Serafín de Ausejo 1975

20 El Dios de la paz, que levantó de entre los muertos a nuestro Señor Jesús, el gran pastor de las ovejas, por la sangre de la alianza eterna,

Féach an chaibidil Cóip




Hebreos 13:20
53 Tagairtí Cros  

Mi casa es estable junto a Dios, porque hizo conmigo un pacto eterno, bien reglamentado y garantizado en todo. Él hace que broten mis triunfos y que se cumplan mis deseos.


a Jacob se la dio como ley, y a Israel como alianza eterna:


Todos los de Judá estuvieron de acuerdo en cumplir la orden del rey y de los jefes como lo había mandado el Señor.


Al maestro de coro. Según 'Lirios son los preceptos'. Salmo de Asaf


Moisés tomó la sangre y la derramó sobre el pueblo diciendo: 'Ésta es la sangre de la alianza que el Señor ha hecho con vosotros mediante todas estas palabras'.


Como un pastor apacienta su rebaño, en su brazo recoge a los corderos, en su seno los lleva y conduce al reposo a las paridas.


Prestad oído y venid a mí; escuchad y vivirá vuestra alma. Haré con vosotros un pacto eterno, según la fiel promesa que hice a David.


Pues yo, el Señor, amo la justicia y odio la rapiña y el crimen. Fielmente les daré su recompensa y haré con ellos un pacto eterno.


Ellos se acordaron de los días de antaño, de su siervo Moisés. ¿Dónde está aquel que sacó del mar al pastor de su rebaño? ¿Dónde el que puso dentro de él su santo espíritu?;


Y haré con ellos una alianza eterna: no cesaré de concederles favores, haré que me respeten y que no se aparten más de mí.


Yo les suscitaré un pastor que las apaciente, mi siervo David. Él las conducirá al pasto y será su pastor.


Reinará sobre ellos mi siervo David. Todos ellos tendrán un solo pastor y caminarán por la senda de mis mandamientos, guardando mis leyes y poniéndolas en práctica.


Haré con ellos una alianza de paz que no tendrá fin; los estableceré y los multiplicaré y pondré mi santuario en medio de ellos para siempre.


En cuanto a ti, por la sangre de la alianza hecha contigo, sacaré a tus presos de la fosa, en la que no hay agua.


porque ésta es mi sangre, la sangre de la nueva alianza, que será derramada por todos para remisión de los pecados.


Y les dijo: 'Ésta es mi sangre, la sangre de la alianza, que será derramada por todos.


Y de la misma manera el cáliz, después de la cena, diciendo: 'Este cáliz es la nueva alianza sellada con mi sangre, que es derramada por vosotros.


'Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas.


Yo soy el buen pastor, y conozco mis ovejas y ellas me conocen a mí,


Pero Dios lo resucitó de entre los muertos;


puesto que ha establecido un día en el que ha de juzgar al universo con justicia por medio de un hombre, a quien ha designado y acreditado ante todos al resucitarlo de entre los muertos'.


pero Dios lo ha resucitado, rompiendo las ligaduras de la muerte, pues era imposible que la muerte dominara sobre él.


Dios ha resucitado a éste, que es Jesús, de lo que todos nosotros somos testigos.


matasteis al autor de la vida, a quien Dios resucitó de entre los muertos; de lo cual nosotros somos testigos.


sabed todos vosotros y todo el pueblo de Israel que éste se encuentra sano ante vosotros en virtud del nombre de Jesucristo, el Nazareno, a quien vosotros crucificasteis y Dios resucitó de entre los muertos.


El Dios de nuestros padres ha resucitado a Jesús, a quien vosotros matasteis colgándolo de un madero.


constituido Hijo de Dios en poder según el Espíritu de santificación por su resurrección de la muerte) Jesucristo, nuestro Señor,


o ¿quién descenderá al abismo? (esto es, para hacer subir a Cristo de entre los muertos).


Que el Dios de la paz esté con todos vosotros. Amén.


El Dios de la paz pronto aplastará a Satanás bajo vuestros pies. La gracia de nuestro Señor Jesucristo esté con vosotros.


Y si el Espíritu del que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en vosotros, el que resucitó a Cristo Jesús de entre los muertos vivificará también vuestros cuerpos mortales por obra de su Espíritu, que habita en vosotros.


pues Dios es Dios de paz y no de confusión. Como en todas las demás iglesias cristianas,


Incluso seríamos falsos testigos de Dios, pues contra Dios testificamos que ha resucitado a Cristo, mientras que no lo ha resucitado si los muertos no resucitan.


Dios resucitó al Señor, y nos resucitará también a nosotros con su poder.


Nada más, hermanos. Vivid alegres; buscad la perfección, animaos unos a otros, vivid en armonía y en paz, y el Dios del amor y de la paz estará con vosotros.


convencidos de que quien resucitó a Jesús, el Señor, también nos resucitará a nosotros con Jesús, y nos dará un puesto con él en vuestra compañía.


Pablo, apóstol - no de parte de los hombres ni por mediación de los hombres, sino por Jesucristo y por Dios Padre, que lo resucitó de entre los muertos-,


la que ejerció en Cristo resucitándolo de entre los muertos, sentándolo a su derecha en los cielos


practicad lo que habéis aprendido y recibido, lo que habéis oído y visto en mí, y el Dios de la paz estará con vosotros.


En el bautismo fuisteis sepultados con Cristo, habéis resucitado también con él por la fe en el poder de Dios, que lo resucitó de entre los muertos.


con la esperanza de que su Hijo Jesús, al que él resucitó de entre los muertos, vuelva del cielo y nos libre del desastre inminente.


Que el Dios de la paz os santifique plenamente, y que todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea conservado irreprochablemente para la venida de nuestro Señor Jesucristo.


Que el Señor de la paz os dé él mismo la paz, siempre y en todos los órdenes. El Señor esté con todos vosotros.


acerquémonos con un corazón sincero, con fe perfecta, purificados los corazones de toda mancha de la que tengamos conciencia, y el cuerpo lavado con agua pura.


¿de cuánto mayor castigo pensáis vosotros que será digno quien haya pisoteado al Hijo de Dios y haya tratado como cosa profana la sangre de la alianza por la cual fue santificado, y haya ultrajado el Espíritu de la gracia?


diciendo: Ésta es la sangre de la alianza que Dios ha establecido para vosotros.


los que por él creéis en Dios, el cual habiéndole resucitado de entre los muertos y coronado de gloria viene a ser por lo mismo el objeto de vuestra fe y de vuestra esperanza.


Pues erais como ovejas descarriadas, pero ahora habéis vuelto al pastor y guardián de vuestras vidas.


Y cuando aparezca el supremo pastor, recibiréis la corona imperecedera de la gloria.


Lean orainn:

Fógraí


Fógraí