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2 Reyes 18:19 - Biblia Martin Nieto

El copero mayor les dijo: 'Decid a Ezequías: Esto dice el gran rey, el rey de Asiria: ¿En qué pones tu confianza?

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Taispeáin Interlinear Bible

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Biblia Reina Valera 1960

Y les dijo el Rabsaces: Decid ahora a Ezequías: Así dice el gran rey de Asiria: ¿Qué confianza es esta en que te apoyas?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Entonces el jefe del Estado Mayor del rey asirio les dijo que le transmitieran a Ezequías el siguiente mensaje: «El gran rey de Asiria dice: ¿En qué confías que te da tanta seguridad?

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Biblia Católica (Latinoamericana)

El copero mayor les dijo: 'Transmitan a Ezequías estas palabras del gran rey, del rey de Asur: ¿Con qué puedes contar todavía?'

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y el Rabsaces les dijo: Decid ahora a Ezequías: El gran rey, el rey de Asiria, dice así: ¿En qué fundas tu confianza?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

El copero mayor les dijo: 'Decid a Ezequías: así habla el gran rey, el rey de Asiria: ¿en qué se basa tu confianza?

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y les dijo el Rabsaces: Decid ahora a Ezequías: Así dice el gran rey de Asiria: ¿Qué confianza es esta en que te apoyas?

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2 Reyes 18:19
16 Tagairtí Cros  

El rey de Asiria mandó desde Laquis a un general en jefe, al jefe de los eunucos y al copero mayor, a Jerusalén, al rey Ezequías. Cuando llegaron a Jerusalén, se detuvieron junto al canal de la alberca superior, que está en el camino del campo del Batanero.


Y si me decís: Confiamos en el Señor, nuestro Dios, ¿no es aquel cuyas colinas y cuyos altares ha suprimido Ezequías, diciendo a Judá y a Jerusalén: Sólo debéis postraros ante este altar en Jerusalén?


Puso su confianza en el Señor, Dios de Israel; ni antes ni después hubo un rey como él en Judá.


'Así debéis hablar a Ezequías, rey de Judá: No te engañe tu Dios, en quien confías, diciéndote que Jerusalén no será entregada en manos del rey de Asiria.


Cuando te invoco, tú me atiendes, oh Dios de mi justicia, en la angustia me alivias; ten piedad, escucha mi oración.


El general les dijo: Decid a Ezequías: 'Esto dice el gran rey, el rey de Asiria: ¿Qué esperanza es esa que mantienes?


¡Ah, sí, en Egipto confías, en esa caña rota que se clava y punza la mano de quien se apoya en ella! ¡Tal es el Faraón, rey de Egipto, para todos los que ponen en él su confianza!


Acaso me diréis: Nosotros confiamos en el Señor, nuestro Dios; pero ¿no es ése precisamente el Dios cuyas colinas y cuyos altares suprimió Ezequías, ordenando a Judá y a Jerusalén: Sólo ante este altar os debéis prosternar?


'Diréis a Ezequías, rey de Judá: No te engañe tu Dios en quien confías, diciéndote: Jerusalén no caerá en manos del rey de Asiria.


¿Dónde está el rey de Jamat, el rey de Arpad, el rey de Sefarváyim, de Hena y de Iva?'.


La sentencia contra Nabucodonosor se ejecutó inmediatamente: fue expulsado de la sociedad humana, comenzó a comer hierba como los bueyes y su cuerpo fue bañado por el rocío del cielo hasta que sus cabellos llegaron a crecerle como las plumas del águila y las uñas como las de las aves.