José hizo jurar a los hijos de Israel así: 'Ya que Dios vendrá ciertamente en vuestra ayuda, llevaréis de aquí mis huesos'.
2 Reyes 11:4 - Biblia Martin Nieto El año séptimo Yehoyadá mandó llamar a los jefes de centuria de los carios y de la escolta real y los hizo venir adonde él estaba, al templo del Señor. Hizo con ellos un pacto, y tomándoles juramento en el templo del Señor, les mostró al hijo del rey. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Mas al séptimo año envió Joiada y tomó jefes de centenas, capitanes, y gente de la guardia, y los metió consigo en la casa de Jehová, e hizo con ellos alianza, juramentándolos en la casa de Jehová; y les mostró el hijo del rey. Biblia Nueva Traducción Viviente En el séptimo año del reinado de Atalía, el sacerdote Joiada mandó llamar al templo del Señor a los comandantes, a los mercenarios cariteos y a los guardias del palacio. Hizo un pacto solemne con ellos y los obligó a hacer un juramento de lealtad allí, en el templo del Señor; luego les mostró al hijo del rey. Biblia Católica (Latinoamericana) Al séptimo año, el sacerdote Yoyada mandó a buscar a los oficiales de los carios y de la guardia. Los hizo entrar a donde él estaba en la casa de Yavé e hizo con ellos un pacto; después de haberlos hecho jurar en la casa de Yavé, les mostró al hijo del rey. La Biblia Textual 3a Edicion Pero en el año séptimo, Joiada envió y tomó a los capitanes de centuria de los cereteos° y de la guardia real, y los llevó consigo a la Casa de YHVH, e hizo una alianza con ellos, y les tomó juramento en la Casa de YHVH, y les mostró al hijo del rey. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Al séptimo año, Joadá mandó a buscar a los jefes de las centurias de los carios y de la guardia real y los hizo venir a donde él estaba en el templo de Yahveh. Pactó luego con ellos una alianza, y después de hacerles prestar juramento en el templo de Yahveh, les mostró al hijo del rey. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mas al séptimo año envió Joiada, y tomó centuriones, capitanes, y gente de la guardia, y los metió consigo en la casa de Jehová: e hizo un pacto con ellos, y les hizo tomar juramento en la casa de Jehová; y les mostró al hijo del rey. |
José hizo jurar a los hijos de Israel así: 'Ya que Dios vendrá ciertamente en vuestra ayuda, llevaréis de aquí mis huesos'.
Joab mandaba todo el ejército de Israel; Benayas, hijo de Yehoyadá, mandaba a los quereteos y peleteos;
El rey Roboán hizo en su lugar otros escudos de bronce, que entregó a los jefes de la guardia que custodiaba la entrada del palacio real.
¡Vive el Señor, tu Dios!, que no hay pueblo ni reino donde mi amo no haya mandado a buscarte, y cuando se respondía que no estabas allí, hacía jurar a aquel reino o pueblo que no te había encontrado;
Yehoyadá selló un pacto entre el Señor, el rey y el pueblo, por el cual se comprometían a ser el pueblo del Señor.
y reunió a los jefes de centuria, a los carios, a los de la escolta real y a todo el pueblo. Llevaron al rey del templo del Señor al palacio real, entrando por la puerta de la escolta regia, y el monarca se sentó sobre el trono de los reyes.
Y estuvo escondido con ella seis años en el templo del Señor, mientras Atalía reinaba en el país.
Los jefes de centuria hicieron todo lo que el sacerdote Yehoyadá les mandó; cada uno tomó a sus hombres, los que entraban de servicio el sábado y los que salían, y se presentaron al sacerdote Yehoyadá.
Pero para el año veintitrés del rey Joás los sacerdotes no habían aún reparado los desperfectos del templo.
Luego, de pie en el estrado, selló ante la presencia del Señor el pacto de seguir al Señor, guardar sus mandatos, sus instrucciones y sus leyes con todo el corazón y con toda el alma, y de cumplir las cláusulas de la alianza escritas en aquel libro. Y todo el pueblo ratificó la alianza.
además de sus hermanos, cabezas de familia: 1.760 hombres valerosos, dedicados al servicio de la casa de Dios.
Se comprometieron con un pacto a buscar al Señor, Dios de sus padres, con todo su corazón y toda su alma.
Yo quiero hacer un pacto con el Señor para que aparte su ira de nosotros.
El resto del pueblo, los sacerdotes, los levitas, los porteros, los cantores, los sirvientes del templo, en una palabra, todos los que se habían separado de las gentes del país para ajustarse a la ley de Dios, sus mujeres, sus hijos y sus hijas, todos los que tenían uso de razón,
Respondieron: 'Se lo devolveremos y no reclamaremos nada; haremos lo que dices'. Entonces llamé a los sacerdotes y les hice jurar que actuarían según lo dicho.
Al oír esto, tanto el prefecto del templo como los sumos sacerdotes quedaron desconcertados, pensando qué habría sido de ellos.
Entonces el prefecto fue con los alguaciles y los trajo, pero sin emplear la violencia, porque temían que el pueblo los apedrease.
Aquel día Josué hizo un pacto con el pueblo, le impuso leyes y preceptos en Siquén.
Jonatán estableció un pacto con David, porque le amaba como a sí mismo.
Los dos hicieron un pacto ante el Señor. Después David se quedó en Jores, y Jonatán volvió a su casa.