1 Reyes 18:10 - Biblia Martin Nieto

¹⁰ ¡Vive el Señor, tu Dios!, que no hay pueblo ni reino donde mi amo no haya mandado a buscarte, y cuando se respondía que no estabas allí, hacía jurar a aquel reino o pueblo que no te había encontrado;

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

¹⁰ Vive Jehová tu Dios, que no ha habido nación ni reino adonde mi señor no haya enviado a buscarte, y todos han respondido: No está aquí; y a reinos y a naciones él ha hecho jurar que no te han hallado.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁰ Te juro por el Señor tu Dios que el rey te ha buscado en cada nación y reino de la tierra, desde un extremo hasta el otro ha procurado encontrarte. Cada vez que alguien le afirmaba: “Elías no está aquí”, el rey Acab obligaba al rey de esa nación a jurar que había dicho la verdad.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁰ Pues tan cierto como que Yavé, tu Dios, vive, que no hay territorio ni reino a donde mi amo no haya mandado buscarte. Y cuando decían: 'Elías no está aquí', hacía que ese reino o ese territorio jurara que no te había visto.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁰ ¡Vive YHVH tu Dios, que no hay nación ni reino adonde mi señor no haya enviado a buscarte! Cuando ellos decían: No está aquí, hacía jurar al reino y a la nación que no te habían hallado.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁰ ¡Por vida de Yahveh, tu Dios! No hay nación ni reino adonde mi señor no haya mandado a buscarte. Y cuando le decían: 'No está aquí', hacía jurar a aquel reino y a aquella nación que no te habían encontrado.

1 Reyes 18:10 Tagairtí Cros

1 Reyes 1:29

Entonces el rey juró de esta manera: '¡Vive el Señor, que me ha salvado de todo peligro!,

1 Reyes 17:1

Elías, el tesbita, de Tisbé, en Galaad, dijo a Ajab: '¡Vive el Señor, Dios de Israel, a cuyo servicio estoy!: en estos dos años no habrá lluvia ni rocío, mientras yo no lo diga'.

1 Reyes 17:12

Ella entonces replicó: '¡Vive el Señor, tu Dios!, que no tengo una sola torta; sólo tengo un puñado de harina en la tinaja y un poco de aceite en la orza. Estaba recogiendo esta leña para prepararlo para mí y mi hijo, comérnoslo y luego morir'.

1 Reyes 17:5

Elías salió y, tal como el Señor le había ordenado, se estableció en el torrente Querit, al este del Jordán.

1 Reyes 17:9

'Levántate y ve a Sarepta, de Sidón, a establecerte allí. He dado orden allí a una mujer viuda de que te alimente'.

1 Reyes 18:11

y ahora me dices tú: anda y di a tu amo que está aquí Elías.

1 Reyes 18:15

Elías respondió: '¡Vive el Señor todopoderoso, a cuyo servicio estoy!, que hoy me presentaré a él'.

1 Reyes 18:9

'¿Qué pecado he cometido para que me entregues a Ajab y me mate?

1 Reyes 2:24

¡Vive el Señor, que me ha confirmado y me ha puesto en el trono de mi padre, David, y que me ha fundado una casa, según su promesa, que hoy morirá Adonías!'.

1 Reyes 22:14

Miqueas respondió: '¡Vive el Señor, que diré lo que el Señor me mande!'.

Salmos 10:2

Con su orgullo el criminal al infeliz oprime; ¡quede preso en la redada que le ha urdido!

Salmos 31:20

Qué grande es tu bondad, Señor, la que tú reservas para tus leales y repartes, a la vista de todos, a los que en ti confían;

Salmos 91:1

Tú que vives bajo la protección del Dios altísimo y moras a la sombra del Dios omnipotente,

Jeremías 36:19

Entonces los dignatarios dijeron a Baruc: 'Ve y escóndete, con Jeremías: que nadie sepa dónde estáis'.

Jeremías 36:26

Luego el rey ordenó al príncipe Yeragmeel, a Serayas, hijo de Azriel, y a Selemías, hijo de Abdeel, prender a Baruc, el secretario, y a Jeremías, el profeta. Pero el Señor los había escondido.

Juan 8:59

Entonces agarraron piedras para tirárselas. Pero Jesús se escondió y salió del templo.

1 Samuel 23:23

Observad y reconoced todos los escondites donde se oculta y traedme una información exacta; entonces yo iré con vosotros y, si está en el país, yo le buscaré entre todas las familias de Judá'.

1 Samuel 29:6

Aquís llamó a David y le dijo: 'Vive el Señor, que eres un hombre leal y me ha agradado siempre tu comportamiento en el ejército; no tengo nada que reprocharte desde el día en que viniste hasta hoy; pero no eres grato a los ojos de los jefes.