Pero Hadad, con algunos hombres de entre los servidores de su padre, huyó a Egipto. Hadad era entonces un muchacho.
2 Reyes 11:2 - Biblia Martin Nieto Pero, cuando estaban matando a los hijos del rey, Josebá, hija del rey Jorán y hermana del rey Ocozías, tomó a Joás, hijo de Ocozías, y lo escondió con su nodriza en el dormitorio. De esta manera lo libró de Atalía, que no lo mató. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Pero Josaba hija del rey Joram, hermana de Ocozías, tomó a Joás hijo de Ocozías y lo sacó furtivamente de entre los hijos del rey a quienes estaban matando, y lo ocultó de Atalía, a él y a su ama, en la cámara de dormir, y en esta forma no lo mataron. Biblia Nueva Traducción Viviente pero Josaba, hermana de Ocozías e hija del rey Yoram, tomó a Joás, el hijo más pequeño de Ocozías, y lo rescató de entre los demás hijos del rey que estaban a punto de ser ejecutados. Puso a Joás y a su nodriza en un dormitorio y lo escondieron de Atalía; por eso el niño no fue asesinado. Biblia Católica (Latinoamericana) Mientras se daba muerte a todos los hijos del rey, Yoseba, hija del rey Yoram y hermana de Ocozías, ocultó discretamente a uno de ellos, Yoás hijo de Ocozías. Metió al niño junto con su nodriza en el dormitorio. Así pudo esconderlo de Atalía, quien no le dio muerte. La Biblia Textual 3a Edicion Pero Josaba, hija del rey Joram y hermana de Ocozías, tomó a Joás ben Ocozías, y furtivamente lo quitó de entre los hijos del rey que estaban siendo asesinados, y lo escondió con su nodriza en un cuarto. Así lo escondieron de Atalía, y no fue asesinado. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero Josebá, hija del rey Jorán y hermana de Ocozías, tomó a Joás, hijo de Ocozías, lo sacó furtivamente de entre los hijos del rey que estaban siendo asesinados y lo escondió, a él y a su nodriza, en la alcoba, para ocultarlo de la vista de Atalía. Por eso no fue asesinado. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero Josaba, hija del rey Joram, hermana de Ocozías, tomó a Joás, hijo de Ocozías y lo sacó a escondidas de entre los hijos del rey, a quienes estaban dando muerte, y lo ocultó de Atalía, a él y a su nodriza, en la cámara de dormir, y así no lo mataron. |
Pero Hadad, con algunos hombres de entre los servidores de su padre, huyó a Egipto. Hadad era entonces un muchacho.
Construyó los departamentos que rodeaban el templo, de dos metros y medio de altura, y los trabó al edificio con vigas de cedro.
La puerta de entrada al departamento interior estaba en el costado derecho del edificio, y por una escalera de caracol se subía al intermedio, y del intermedio, al tercero.
Y estuvo escondido con ella seis años en el templo del Señor, mientras Atalía reinaba en el país.
El año quinto de Jorán, hijo de Ajab, rey de Israel, subió al trono Jorán, hijo de Josafat, rey de Judá.
Sin embargo, el Señor no quiso exterminar a Judá, en atención a David, su siervo, conforme a la promesa que le había hecho de conservarle para siempre una lámpara para sus hijos.
Jorán, hijo de Josafat; Ocozías, hijo de Jorán; Joás, hijo de Ocozías;
Pero, cuando estaban matando a los hijos del rey, Josebá, hija del rey, tomó a Joás, hijo de Ocozías, y lo escondió con su nodriza en el dormitorio. De esta manera, Josebá, hija del rey Jorán, mujer del sacerdote Yehoyadá y hermana de Ocozías, lo libró de Atalía, que no lo mató.
Pero los magos hicieron lo mismo con sus encantamientos. Hicieron subir las ranas sobre todo Egipto.
Yo defenderé esta ciudad y la salvaré, en atención a mí y a mi siervo David.
Pues esto dice el Señor: No le faltará jamás a David un descendiente que se siente en el trono de la casa de Israel,
entonces se podrá romper también mi alianza con mi siervo David, de suerte que no tenga hijos que reinen sobre su trono, así como con los sacerdotes levitas, mis ministros.
jamás rechazaré a la descendencia de Jacob y de David, mi siervo, ni dejaré de tomar de sus descendientes príncipes que gobiernen la posteridad de Abrahán, de Isaac y de Jacob. Pues voy a cambiar su suerte y a tener piedad de ellos.
'Vete donde la comunidad de los recabitas y háblales; llévalos luego al templo del Señor, a una de las salas, y dales a beber vino'.
Luego el rey ordenó al príncipe Yeragmeel, a Serayas, hijo de Azriel, y a Selemías, hijo de Abdeel, prender a Baruc, el secretario, y a Jeremías, el profeta. Pero el Señor los había escondido.
Y me dijo: 'La sala que da al sur es para los sacerdotes encargados del servicio del templo;
Fue a casa de su padre, a Ofrá, y mató a sus hermanos, los hijos de Yerubaal, setenta hombres, sobre una misma piedra. Sólo se salvó Jotán, el hijo menor de Yerubaal, porque se había escondido.