Aquel día dirás: Yo te doy gracias, Señor, porque estabas irritado contra mí, pero tu cólera ha amainado y me has consolado.
2 Corintios 7:6 - Biblia Martin Nieto Pero Dios, que consuela a los afligidos, nos consoló con la llegada de Tito. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Pero Dios, que consuela a los humildes, nos consoló con la venida de Tito; Biblia Nueva Traducción Viviente pero Dios, quien alienta a los desanimados, nos alentó con la llegada de Tito. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero Dios, que consuela a los humildes, me confortó con la llegada de Tito. La Biblia Textual 3a Edicion Pero Dios, que consuela a los abatidos, nos consoló con la venida° de Tito. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero Dios, que consuela a los abatidos, nos trajo el consuelo con la llegada de Tito; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mas Dios, que consuela a los abatidos, nos consoló con la venida de Tito; |
Aquel día dirás: Yo te doy gracias, Señor, porque estabas irritado contra mí, pero tu cólera ha amainado y me has consolado.
Yo, yo soy tu consolador. ¿Quién eres tú para temer a un hombre mortal, a un hijo de Adán, condenado a la suerte del heno?
Pues esto dice el altísimo, el excelso, el que habita una morada eterna y cuyo nombre es santo: Yo habito en una morada excelsa y santa, pero también estoy con el hombre arrepentido y humilde, para reanimar el espíritu de los humildes, para reconfortar el corazón afligido.
Yo he visto sus caminos, pero le curaré y le aliviaré; le colmaré de consuelos a él y a los que lloran;
Entonces las jóvenes se alegrarán bailando, jóvenes y viejos vivirán felices; cambiaré su luto en alegría; los consolaré, los alegraré después de su dolor.
Yo pediré al Padre que os mande otro defensor que esté siempre con vosotros,
Y Dios, que da la paciencia y el consuelo, os conceda vivir en armonía unos con otros a ejemplo de Jesucristo,
Esto nos ha llenado de consuelo. Y mucho más que por el consuelo que hemos recibido, nos hemos alegrado al ver a Tito tan contento por lo bien que le habéis tratado y por los ánimos que le habéis dado.
Y si a él le dije que estaba orgulloso de vosotros, no me habéis dejado en mal lugar; pues así como es verdad todo lo que os dije a vosotros, también lo es lo que le dije a él: que estoy orgulloso de vosotros.
Y no sólo con su llegada, sino con el ánimo que vosotros le habíais infundido; me habló de vuestro deseo de verme, de vuestras lágrimas, de vuestro interés por mí; así que me alegré mucho.
Si tenéis algún consuelo en Cristo, alguna muestra de amor; si estáis unidos en el mismo Espíritu; si tenéis entrañas de misericordia,
y enviamos a Timoteo, nuestro hermano y ministro de Dios en el evangelio de Cristo, con la misión de confortaros y alentaros en vuestra fe,