Moisés, preso de gran indignación, dijo al Señor: 'No hagas caso de su ofrenda. Ni un asno he tomado yo de ellos; a ninguno de ellos he perjudicado'.
2 Corintios 7:2 - Biblia Martin Nieto Escuchadme. A nadie hemos hecho daño, a nadie hemos arruinado, a nadie hemos explotado. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Admitidnos: a nadie hemos agraviado, a nadie hemos corrompido, a nadie hemos engañado. Biblia Nueva Traducción Viviente Por favor, ábrannos su corazón. No le hemos hecho mal a nadie ni hemos llevado a nadie por mal camino ni nos hemos aprovechado de nadie. Biblia Católica (Latinoamericana) Hágannos un lugar entre ustedes: a nadie hemos perjudicado, a nadie hemos rebajado, a nadie hemos estafado. La Biblia Textual 3a Edicion Haced lugar para nosotros en vuestros corazones; a nadie agraviamos, a nadie corrompimos, a nadie engañamos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Concededme más espacio en vuestro corazón. A nadie hemos perjudicado, a nadie hemos arruinado, a nadie hemos explotado. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Admitidnos; a nadie hemos dañado, a nadie hemos corrompido, a nadie hemos defraudado. |
Moisés, preso de gran indignación, dijo al Señor: 'No hagas caso de su ofrenda. Ni un asno he tomado yo de ellos; a ninguno de ellos he perjudicado'.
Si no os reciben ni os escuchan, al salir de la casa o del pueblo sacudid el polvo de vuestros pies.
'El que os recibe a vosotros me recibe a mí, y quien me recibe a mí recibe a quien me ha enviado.
porque ésos no sirven a Cristo nuestro Señor, sino a su estómago, y con palabras dulces y agradables engañan a la gente sencilla.
Nos sentimos orgullosos de que nuestra conciencia nos asegure que nos hemos comportado con todo el mundo, y especialmente con vosotros, con la sencillez y la sinceridad que Dios da, y no por la sabiduría humana, sino por la gracia de Dios.
Lo repito: Nadie me tome por loco; y si no, aunque sea como loco, recibidme para que presuma también yo un poco.
Cuando estaba entre vosotros y necesité algo no fui carga para nadie, pues remediaron mi necesidad los hermanos llegados de Macedonia; me guardé muy bien y me seguiré guardando de ser carga para nadie.
Rechazamos la desvergüenza y la hipocresía, no procedemos con astucia ni falsificamos la palabra de Dios. Decimos siempre la verdad, y esto es nuestra recomendación a toda conciencia humana delante de Dios.
Recibidlo cristianamente, con alegría, y tened en honor a personas como él,
Os saluda Aristarco, mi compañero de prisión, y Marcos, el primo de Bernabé, de quien recibisteis instrucciones (si recurre a vosotros, acogedle),
Vosotros sois testigos, y también Dios, de que nos comportamos con vosotros, los creyentes, de una manera noble, justa e irreprochable.
Si alguno os visita y no lleva esta doctrina, no lo recibáis en casa y no le saludéis,